Tras la edición del 2019, el Dakar necesitaba urgentemente redefinir el camino a seguir los próximos años. Con la mayoría de países de Sudamérica declinando pagar el canon que impone la prueba para que la ruta de la carrera pase por su territorio, la edición de este año tuvo que salvar los muebles con un recorrido íntegro en Perú, haciendo que los participantes pasaran varias veces por las mismas dunas, algo inconcebible para el que se considera el mejor raid del planeta.
Se barajaron varias opciones como acercarse de nuevo al Sahara, pero por el sur, o incluso en Australia, pero finalmente se ha optado por asegurarse el capital y disputarla en Arabia Saudí, según adelantaba el piloto local Mohammed Al-Twaijri en Instagram:
10 años después, el Rally Dakar vuelve al mundo árabe
El país ofrece, además de innumerables kilómetros de desierto, zonas de montañas rocosas suficientes como para que el rally tenga variedad de paisajes y que destaquen los pilotos capaces de correr en diferentes condiciones. Es cierto que el terreno no será tan diverso como en las últimas ediciones, pero seguirá siendo un desafío para los participantes.
Si, como es previsible, las fechas en las que se celebre la prueba continúen sin cambios, los equipos tampoco tendrán que sufrir temperaturas demasiado extremas, podrían ser, incluso, mas benévolas que en las pasadas ediciones, sin tener tanto cambio al no variar demasiado la altitud.
La nueva localización de la prueba no disgustará al catarí tres veces ganador Nasser Al-Attiyah, ya que prácticamente correría en el patio de su casa. Con la disputa de la prueba, Arabia Saudí continua con la política de turistificación del país en busca de diversificar y no depender sólo del petróleo y de paso limpiar su imagen tras los últimos escándalos como la ejecución del periodista Jamal Khashoggi en la embajada turca o la cada vez más impopular intervención militar en Yemen, uno de los países más deprimidos del planeta.
Según Marca, la ASO ha confirmado el rumor, aunque no se haya hecho por sus canales oficiales todavía.
Iñigo Canales
Pasar horas viendo vídeos sobre coches y conduciendo por carreteras de montaña son unas de mis grandes aficiones. Las ganas por aprender me están llevando últimamente por el camino de la mecánica.COMENTARIOS