Una semana después de vivir la prueba de resistencia por excelencia, las 24 horas de Le Mans 2020, pudimos disfrutar de otro gran evento de la misma disciplina aplazado por el coronavirus. Las 24 Horas de Nürburgring se movieron de su fecha prevista en mayo a los días 24 a 27 de septiembre, y con nuevas restricciones debido a la pandemia del coronavirus. Se canceló la clasificación de abril, y se anunció en un primer momento la ausencia total de público, aunque finalmente una semana antes se permitió la entrada de un aforo limitado al circuito.
La pandemia de COVID-19 también modificó la parrilla sustancialmente. Bajó de manera drástica el número de participantes inscritos hasta un total de 97 coches, cuando otros años hubo en torno a 160. También tuvimos ausencias de equipos notables, como el gran dominador de la resistencia en los últimos tiempos, Toyota Gazoo Racing. Desde el año 2007 habían acudido sin falta a Nürburgring, pero las restricciones a la movilidad y problemas logísticos derivados de la pandemia les impidieron acudir en esta ocasión.
No obstante, el más afectado por el coronavirus fue Porsche. Tras la disputa de las 24 Horas de Le Mans, se detectaron tres positivos por COVID-19 entre todos los empleados del equipo, lo que provocó que la marca alemana decidiera no enviar a ninguna persona que hubiera estado en Le Mans a Nürburgring. Esto implicaba que se quedaban fuera dos de los ganadores de 2018, Richard Lietz y Patrick Pilet. Porsche se vio obligada a recurrir a los pilotos de reserva días antes del inicio de la prueba, e incluso a algunos ya retirados, como era el caso de Timo Bernhard y Jörg Bergmeister.
En medio de todo este caos, un clásico de la alta competición resurgió de sus cenizas y se llevó una victoria inesperada en la categoría reina, GT3. El BMW M6 número 99 del equipo alemán ROWE se alzaría con el triunfo, bajo los mandos de Alexander Sims, Nicky Catsburg y Nick Yelloly. BMW no lograba ganar esta prueba desde el año 2010, cuando Jörg Müller, Augusto Farfus, Uwe Alzen y Pedro Lamy se subieron a lo más alto del cajón. En segunda posición quedó el Audi #3 del conjunto de Car Collection, pilotado por Bortolotti, Haase y Winkelhock. El podio lo completó el BMW #42 del equipo Schnitzer, con el propio Farfus al volante, acompañado por Klingmann, Tomczyk y Van der Linde.
Las 24 Horas de Nürburgring estuvieron marcadas por la climatología, siempre cambiante en el “infierno verde”. Se desataron lluvias torrenciales sobre el circuito en la noche, lo que provocaría una bandera roja y la interrupción de la prueba durante nueve horas. La carrera se reanudaría a las 8:00 de la mañana, con unas condiciones climáticas más benevolentes, aunque la lluvia volvería a hacer acto de presencia a unas dos horas para el final del evento.
Acertar con los compuestos de los neumáticos se volvió decisivo, y fue una de las claves por las que BMW se impuso en la lucha cerrada que mantuvo con Audi, vigente campeón. Tras la reanudación, los de Ingolstadt copaban las tres primeras posiciones, seguidos del a la postre ganador BMW #99. Una sanción de 32 segundos para el Audi #29 lo apartaría de la pelea, y pronto todo se reducía a una lucha a dos entre el BMW 99# y el Audi #3. El M6 ofrecía una mejor respuesta que el Audi R8 según se secaba la pista, y cuando montó los neumáticos slick, pudo pasar al coche #3 y colocarse al frente de la carrera. A partir de entonces, conservaría el liderato hasta el final, con Nicky Catsburg como piloto que cruzaría la bandera a cuadros.
La gran decepción de las 24 Horas sería Mercedes, sin duda. Tras conseguir la pole en la clasificación, y dominar las primeras horas de la prueba, ni los pilotos de GetSpeed ni los de Haupt Racing Team supieron lidiar con las dificultades provocadas por la lluvia, y los errores no tardarían en aparecer. Acabaron sumando un octavo y noveno puesto como mejores clasificaciones, que saben a poco viendo el buen ritmo que habían demostrado los de la estrella previamente. Porsche, por su parte, colocó a dos coches en el top 10 de la carrera, justificado por el hecho de no poder contar con el personal de Le Mans.
En lo que respecta a las demás categorías, en GT4 la victoria también fue a parar a BMW. En este caso el triunfador fue el equipo Walkenhorst, con su M4 #73 conducido por Harper, Hesse y Verhagen, que terminarían a su vez en el puesto número 19 de la clasificación global. Un puesto por detrás en la general, pero ganador de la categoría TCR, fue el Honda Civic pilotado por el argentino Esteban Guerrieri junto a Tiago Monteiro, Markus Oestreich y Dominik Fugel. También es reseñable el buen resultado cosechado por el coche fabricado por la Scuderia Cameron Glickenhaus, el SCG 004C, terminando en la decimocuarta posición global.
En cuanto a los corredores españoles, el único con opciones de triunfo en la clasificación general era Dani Juncadella, a bordo del Mercedes #22 en categoría GT3, pero un accidente de uno de sus compañeros terminaría por arruinar sus posibilidades. Donde sí hubo victoria fue en la categoría V6, con el primer puesto del Porsche Cayman S pilotado por Andy Soucek, además de Kaufmann, Ryhn y Boccolacci. Carlos Arimón fue el tercer español en Nürburgring, logrando terminar la carrera en la posición 47ª.
Luis Martínez
Cuando era un niño, no podía pasar una semana sin el nuevo número de mi revista de coches favorita. De adolescente, descubrí que me apasionaba escribir, divulgar y comunicar ideas. Ahora me encuentro dando mis primeros pasos en la profesión que me apasiona de la mano de la afición que ocupó buena parte de mi infancia, toda una suerte que demuestra las vueltas que puede dar la vida.COMENTARIOS