Cuando hablamos de coches japoneses, todo el mundo acaba por pensar en los mismos modelos, algo lógico, no obstante, pues son los modelos más famosos y los que más han parecido en revistas y en competiciones internacionales. Pero a veces se nos olvidan modelos, como es el caso del Mazda 323 GTR o bien, del Isuzu I-Mark Turbo RS, cuyo concepto es muy similar al Mazda.
Isuzu no es un fabricante muy prolífico en cuanto a modelos deportivos, de hecho se le conocen muy pocos. Isuzu es una fabricante más centrado en vehículos prácticos, y sobre todo, en vehículos industriales y en todoterreno. Por eso, coches como el I-Mark Turbo RS llaman mucho la atención, pues se salen de lo normal en la marca y además, pueden poner en apuros a marcas más establecidas en estas lides.
El Isuzu I-Mark Turbo RS apareció en 1988 y se aprovechó, para su desarrollo, una serie de circunstancias que se dieron en aquellos años, como el hecho de que General Motor tuviera una gran participación en Isuzu y también en Lotus. La base para este coche era el Isuzu Gemini, un modelo compacto que se fabricó entre 1974 y 1993 bajo un buen número de marcas –Chevrolet Gemini, Pontiac Sunburst, Geo Spectrum, Holden Gemini, Chevrolet Spectrum… – y que presumía de haber sido diseñado por Giorgetto Giugiaro.
Hay una historia curiosa sobre la colaboración de Giugiaro y el Isuzu Gemini. Cuando el diseñador presentó el trabajo para su aprobación, desde General Motors realizaron algunos cambios menores, pero nadie, ni en Isuzu ni en General Motors, informaron y hablaron de los cambios con Giugiaro. Cuando el diseñador se enteró, se negó a asociar su nombre al modelo y cortó todos los lazos con Isuzu. No admitió públicamente su implicación en el diseño de este coche hasta una década después y por eso, muchos lo llaman “el Giugiaro olvidado”.
Dejando curiosidades a un lado, cabe destacar la presencia de Lotus en el proyecto, quienes, como cabe esperar, se encargaron de poner a punto el chasis. Según la publicidad de la época, podía alcanzar los 0,79 G laterales, como un Porsche 944. No obstante, aunque de nombre rimbombante y de aspecto interesante, el Isuzu I-Mark Turbo RS no es un coche que se pueda igualar con el mencionado Mazda 323 GTR, ya que en este caso nos encontramos con un motor 1.5 turbo rinde 125 CV a 7.800 revoluciones. Suficiente para completar el 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y para ponerse al nivel otros coetáneos como el Peugeot 205 GTi o el Volkswagen Golf GTi, a quienes no hizo ni siquiera sombra.
Solo se fabricó durante dos años, así que hay muy pocas unidades en circulación y todavía menos unidades a la venta.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS