El FIAT Tipo 1.9 TD GT llegó a las tiendas en 1994 en busca de aprovechar el tirón que había cogido, ya por entonces, los motores turbodiésel. El Volkswagen Golf 1.9 TDi, la tercera generación del casi intocable compacto alemán, marcaba la pauta en el segmento con un motor que no solo ofrecía prestaciones, también unos consumos que pocos podía igualar, algo que en FIAT quería replicar en su compacto, y que en parte, lograron.
La primera generación del FIAT Tipo fue un modelo realmente innovador. Fue el primer automóvil desarrollado sobre una plataforma que daría lugar, posteriormente, a una larga familia de modelos en distintas marcas del Grupo FIAT. También contó con una instrumentación digital, algo casi de nave espacial a finales de los 80 y comienzos de los 90, y un portón trasero fabricado con materiales compuestos –en gran parte, era fibra de vidrio–. Además, para más importancia, el FIAT Tipo se fabricaba en unas instalaciones realmente modernas, totalmente robotizadas, lo que, en teoría, le daría al modelo una mayor calidad de producción.
Con estas, el Tipo se colocó en un buen lugar en las listas de ventas, el coche gustó y además, ofrecía unas prestaciones bastante cedentes y un comportamiento sano y predecible, pero también agradable y con cierto toque dinámico, aunque para ello había que recurrir a versiones como el Tipo GT o sí, por supuesto, al Tipo 2.0 16v. Este último, el 2.0 16v, era la versión más potente y deportiva, mientras que le Tipo GT se colocaba un escalón por debajo y con el motor turbodiésel, entraba en la órbita del Golf GTD. De hecho, el motor que desarrolló FIAT no iba mal en cuanto a prestaciones.
FIAT desarrolló un coche muy innovador en algunos apartados, que combinado con el motor turbodiésel de 92 CV, ofrecía un conjunto con buenas prestaciones
Era, como siempre en aquellos años, un cuatro cilindros de 1.929 centímetros cúbicos –todavía quedaba mucho tiempo para que los tres cilindros hicieran acto de presencia de forma masiva–, con culata de ocho válvulas y carrera larga –82,6 x 90 milímetros para diámetro y carrera respectivamente–, que gracias a la presencia de un turbo rendía 92 CV a 4.100 revoluciones y 191 Nm de par a 2.400 revoluciones. Eran cifras muy similares a las del 1.9 TDI de aquel entonces, el cual, rendia 90 CV a 4.000 revoluciones y 202 Nm a 1.900 revoluciones.
Pero no todo era cosa de un motor “a la moda”, en FIAT Tipo 1.9 TD GT presumía de equipamiento: elevalunas eléctrico, dirección asistida, cierre centralizado, llantas de aleación, barras de protección contra impactos laterales, faros antiniebla delantero… Un conjunto de carácter italiano y buenas prestaciones, que te podías llevar a casa a cambio de 2.345.000 pesetas, poco más de 14.000 euros sin sumar inflación –hoy rondaría, seguramente, entre 25.000 y 28.000 euros–. No obstante, si querías airbag de conductor había que sumar otras 60.000 pesetas al precio final, y el aire acondicionado requería otras 150.000 pesetas.
Se pueden encontrar en Internet experiencias de usuarios de todo tipo. Lo que más llama la atención, es que el motor aguantaba lo que hiciera falta y podía superar los 300.000 kilómetros sin mayores problemas, algo que el resto de coche no podía igualar: problemas eléctricos de toda índole, corrosión a los pocos años, chivatos de aviso que se enciende cuando les viene en gana, limpiaparabrisas que funcionaba a ratos, se fundían las bombillas constantemente…
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Yo tuve un Alfa 155 con ese motor, y era realmente bueno. Muy fiable y tiraba mucho más que lo que pareciese ofrecer.
En cuanto al tema de problemas eléctricos y de calidad, a mí el alfa no me dio ni un problema. No sé si habría mucha diferencia con el tipo/tempra, pero estaba muy contento con el.
Lo he usado en un Delta. Un motor magnífico, potente y sobre todo fiable, muy fiable. Tampoco he conocido problemas eléctricos (ni de otro tipo) en más de 25 años, sería en los FIAT aunque me extraña porque técnicamente eran todos iguales. Por otro lado, no lo he comprobado en banco, nunca creí que el motor tuviese sólo 92 cv. Era imposible que un coche de casi 1300 kg alcanzase esas prestaciones tan fácilmente.