En el automovilismo suelen establecerse simbiosis muy interesantes. Dentro de ellas, posiblemente las más llamativas sean las que se dan entre ciertas marcas y algunos carroceros de referencia. En ese sentido, el nombre de Ferrari resulta tan difícil de disociar del de Pininfarina como los de Aston Martin y Zagato. Dos empresas separadas en la geografía, y que de hecho tampoco han realizado demasiados proyectos conjuntos, aunque cuando lo han hecho los resultados han sido verdaderamente soberbios o, como mínimo, incapaces de crear indiferencia. Una cualidad que luce el Aston Martin DB9 Spyder Zagato.

Uno de los últimos Aston Martin carrozados por la firma milanesa, creado en 2013 para celebrar los primeros cien años de la empresa británica junto a un modelo cubierto denominado DBS Coupé Zagato Centennial. De esta forma, el centenario de Aston Martin volvía a poner encima de la mesa una relación que comenzó con el DB4 GT Zagato de 1960. El rediseño que de la respuesta inglesa a los imbatibles Ferrari 250 GT hiciera el carrocero, usando el sistema superleggera para reducir el peso lo máximo posible en base a un entramado de tubos de acero y paneles de aluminio.

Un modelo que debutó en Goodwood con Stirling Moss al volante, fabricándose en una corta tirada de veinte ejemplares cuyos supervivientes son hoy en día algunos de los clásicos más cotizados del panorama mundial. Tras esto, hubo que esperar hasta mediados de los ochenta para ver otro Aston Martin vestido por Zagato. El fruto de la espera fue el V8 Vantage, el cual reflejaba los volúmenes rotundos y visualmente rupturistas de los que viene haciendo gala el carrocero desde hace décadas. Un hito que desembocó en una mayor actividad conjunta, acelerando el ritmo de creaciones llegando hasta el presente con versiones aligeradas del Vantage.

La relación entre Aston Martin y Zagato empezó en 1960 con el DB4 GT Zagato, un musculoso y aligerado modelo pensado para competir con los Ferrari 250 GT

Aston Martin DB9 Spyder Zagato, otra pieza única que cae en la especulación

Aunque visualmente tiene poco que ver con el DB9 original, el Aston Martin DB9 Spyder Zagato usa a éste como base. Compartiendo la misma mecánica V12 de seis litros y 450 CV del Volante, la versión descapotable del modelo de serie. Sobre ella se van tendiendo las líneas de una carrocería donde todo parte de una enorme parrilla con la típica forma vista en los Aston Martin desde los cincuenta. Un signo de identidad como puede ser la triangular en Alfa Romeo, el cual es aquí tan generosa en tamaño que incluso llega a englobar dentro de sí a los faros.

Desde ese punto de inicio, el perfil del Aston Martin DB9 Spyder Zagato va generando unas formas planas sin ningún exabrupto como sí ocurre con los mucho más agresivos Vanquish Zagato. Y es que en este modelo a cielo abierto todo parece primar la elegancia, rematándose en un suave tono verdoso que proyecta más calma que excitación. Algo que indica las verdaderas intenciones de este coche fabricado en una única unidad: disfrutar a cielo abierto sin necesidad de explorar los límites de una mecánica GT capaz de superar los 330 km/h.

Respecto a su primer propietario existen dudas, aunque todo apunta a un afamado coleccionista responsable de otros modelos únicos de Zagato anteriormente. Y sí, has leído bien. Primer. Porque en los tan sólo ocho años de historia del Aston Martin DB9 Spyder Zagato éste ya ha cambiado de manos al menos una vez en el marco de una subasta celebrada por RM Sotheby’s el pasado 2015. En ese sentido, cabe una reflexión más allá de la pureza de la mecánica y el diseño. ¿Para qué se crean realmente estos coches únicos?

Lejos de lucir las abruptas líneas y excesivos volúmenes que dan carácter a las creaciones de Zagato, este descapotable es todo equilibrio y elegancia

Un debate encendido, donde muchos aficionados han advertido durante los últimos años el crecimiento de una burbuja especulativa, la cual usa a estos modelos como valores refugio de la misma manera que se ha hecho con la pintura. Una polémica que en realidad nos afecta a todos, ya que aunque el Aston Martin DB9 Spyder Zagato no sea más que una pieza para admirar, lo cierto es que estos fenómenos en las subastas tiran hacia arriba del precio en todos los segmentos relacionados con el coleccionismo. No obstante, precisamente un Aston Martin Vanquish Zagato se vendió en subasta el pasado 2019 por menos precio del que tenía al salir de fábrica. ¿Se está pinchando la burbuja? En fin, otra de las reflexiones imposibles de dejar a un lado a pesar de lo seductor de las líneas de este descapotable destinado a celebrar los primeros cien años de Aston Martin.