El Alfa Romeo Alfasud 1.500 de la serie tres, tenía a sus espaldas nada menos que nueve años de vida comercial cuando empezó a recorrer las carreteras europeas. Nueve años durante los cuales, casi como si de un estigma se tratara, tuvo que arrastrar la duda sobre su autenticidad genética, es decir, no fueron pocos los que dudaron, durante años, de que fuera un verdadero Alfa Romeo. Y el argumento para ello era, sencillamente, su tracción delantera. Aun así, con sus 85 CV y sus casi 170 kilómetros/hora, el Sud con motor de 1,5 litros podía presumir de ser un Alfa, sin importar lo que pesara a muchos.
Corría el 1972 cuando Alfa Romeo lanzaba el Alfasud, un coche cuya configuración adelantaba lo que luego se conocería como compacto o como “segmento C”. Muchos atribuyen la creación de la categoría de los compactos al Golf, pero el Alfasud apareció dos años antes que el modelo alemán. También podríamos incluir en la lista al Austin Allegro, que se puso a la vena en 1973 –y que fue desastre, sí, pero eso ahora no es importante–. Así, pues, el Sud, como se le llamó en aquellos años, se adelantó en su concepto al Golf. No obstante, y como pequeño apunte, el Simca 1200 –fuera de España fue Simca 1100–, es considerado por muchos el primer compacto de la historia.
Fuese cual fuese el primer compacto del mercado, el tema es que el Alfasud fue uno de los primeros y aguantó en las tiendas más de nueve años, hasta la llegada del Alfa 33. Una de sus últimas incorporaciones fue el Alfasud 1.5 Super, que se beneficiaba de todas las mejoras que había recibido el modelo italiano en su tercera entrega. Detalles que buscaron mejorar algunos aspectos del coche, como sus acabados o su practicidad, aunque mantuvo, eso sí, la portezuela del maletero, que complicaba llegar al fondo del mismo y aprovechar sus 400 centímetros cúbicos de capacidad.
Como detalle interesante, hay que mencionar que el Alfa Romeo Alfasud y el Volkswagen Golf fueron diseñados por la misma mente pensante: la del señor Giorgetto Giugiaro

Pero lo interesante del Alfasud 1.5 Super Serie 3 no eran sus nuevos detalles o como podías explotar el tamaño del maletero, en realidad estaba bajo el capó, ya que la mecánica escogida era la misma que daba vida, anteriormente, a los Alfasud Ti, un coche que, según palabras de Eduardo Azpilicueta, quien firmaba la prueba publicada en la revista Autopista 1.101, andaba como un tiro.
Ese motor del que hablamos era un cuatro cilindros de 1.490 centímetros cúbicos de carrera bastante corta –84 milímetros de diámetro por 67,2 milímetros de carrera–, cuya disposición era de tipo boxer. La alimentación corría a cargo de un carburador de doble cuerpo, un árbol de levas en cada culata, dos válvulas por cilindro y un rendimiento, en su momento, más que bueno: 85 CV a 5.800 revoluciones y 12,3 mkg a 3.500 revoluciones. El cambio es manual de cinco relaciones con los desarrollos mu ajustados –la quinta era de 28,64 kilómetros/hora cada 1.000 revoluciones–.
Las cifras de las que presumía eran buenas para la época. La velocidad máxima era de 165,9 kilómetros/hora, con un 0 a 100 kilómetros/hora en 11,9 segundos, así como un 0 a 400 metros en 18 segundos. Los 1.000 metros desde 40 kilómetros/hora en quinta, se completaban en 38,1 segundos. En cuanto a consumos, la mencionada revista decía que a 120 kilómetros/hora rondaba los 8,4 litros y a 150 kilómetros/hora, subía hasta los 11,65 litros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS