Russell Built Fabrication ha dado a conocer una máquina muy bestia, un espectacular Porsche 911 todoterreno, listo para correr en la famosa Baja 1000 méxicana. Un aparato fabricado de forma artesanal y totalmente a medida, tanto para competir como para circular por vías públicas.

Sobre la base de un Porsche 964, el trabajo va más allá de una simple preparación. El chasis se refuerza de forma notable, las vías se ensanchan nada menos que 35,5 centímetros adicionales y la batalla se alarga 7,6 centímetros.

La suspensión, como cabe esperar, es totalmente diferente, con anclaje directo al chasis y nuevos elementos como los brazos superiores que se han fabricado con aluminio aeroespacial. Los amortiguadores son roscados, ajustables y con un recorrido de 305 milímetros delante y 340 milímetros detrás. Ajustable también es la barra estabilizadora trasera, mientras que las llantas laas suministra fifteen52 (modelo Integrale) con 15 pulgadas y calzadas con neumáticos todoterreno Toyo Open Country A/T II.

Dichos cambios han obligado también modificar la carrocería con enormes pasos de rueda y la eliminación de toda la parte baja de los paragolpes. Se fabrica con paneles de material compuesto, logrando, junto a la desaparición de algunos componentes de acero, rebajar el peso en casi 200 kilos.

La estructura se refuerza con una jaula antivuelco y la cabina ha sido sellada y reforzada. Cabina, por cierto, con tapizados de piel y alcántara, un precioso volante de tres radios tras el que se aprecia una pantalla digital que, junto los asientos y el pedalier, otorga una imagen muy racing.

El motor es cosa de Rothsport Racing, quien tomando como punto de partida el seis cilindros boxer de 3,6 litros “air cooled”, amplía la cilindrada hasta los 3,8 y se le añade nuevo sistema de alimentación, elementos internos de nuevo desarrollo y una gestión electrónica MoTec. El resultado son 370 CV y 420 Nm de par, que llegan a las ruedas mediante la transmisión manual de un Porsche 911 Carrera 4 se producción.

Para la creación de tan especial máquina, es necesario partir de un Porsche 964 que tendrá que suministrar el propio cliente. Se puede optar por propulsión o por tracción total (procedente del propio 964 Carrera 4), por una versión para competir o una para usar por las calles (con un interior como el descrito anteriormente) y un equipamiento casi a la carta. Los precios arrancan cerca de los 340.000 euros para las versiones de competición, y desde los 585.000 euros para las variantes más lujosas.

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