Segundo Gran Premio de Fórmula 1 consecutivo que vence Charles Leclerc y Ferrari. Cualquiera diría, viendo la carrera de hoy en el Autodromo Nazionale di Monza, que este joven de 21 años tiene 10 años de experiencia en Fórmula 1…pero no, solamente tiene dos. Los Mercedes de Bottas y Hamilton, segundo y tercero, minimizan daños, mientras Sainz abandona por una tuerca mal apretada en su entrada a boxes.
La clasificación del sábado bien podría entrar en la categoría de esperpento. Si bien la Q1 y Q2 se desarrollaron con normalidad, la Q3 se vio paralizada por una salida de
El caso es que en la reanudación, a falta de poco más de minuto y medio, salían los nueve más rápidos a por una última vuelta. Recordemos que ya Leclerc tenía el tiempo más rápido provisional. Lo que vimos después fue un esperpento: un atasco tipo M-40 a las 8:00 de la mañana de un lunes cualquiera. Todos esperando a que alguien tirase para aprovecharse de su rebufo, que aquí en Monza, el circuito con la velocidad más elevada, puede hacer que ganes unas preciadas décimas.
No es posible ver este tipo de espectáculos esperpénticos en el culmen de la competición del motor
Pasaba el tiempo y las curvas, y un inteligente piloto se dio cuenta que no le daría tiempo de dar una vuelta si no tiraba. Carlos Sainz pisó el acelerador sin contemplaciones, seguido de Leclerc, para intentar luchar contra el crono en la última vuelta de la Q3. Carlos pasó e hizo su vuelta, que no cambió su séptima plaza, pero el resto hicieron el ridículo: Leclerc, Hamilton, Bottas, Vettel, Ricciardo, Hulkenberg, Albon y Stroll.
Espero que tomen nota los dirigentes de este deporte y los directores de los equipos. Finalmente la parrilla de salida estaría encabezada por Leclerc, seguido de Hamilton, Bottas, Vettel, Ricciardo, Hulkenberg, Sainz, Albon, Stroll, Giovinazzi y el resto. Verstappen, que rompió el motor en la Q1 saldría el penúltimo, por delante de
Llegaba el domingo en tierras milanesas y se apagaban los semáforos. En una salida limpia, Leclerc tomaba la cabeza, mientras se mantenían las posiciones. Sainz peleaba con Albon y se llegaban a tocar, algo que traería consecuencias para el monoplaza del madrileño, pues perdía una pieza que le haría ir un poco más lento.
En la vuelta cinco, ante la sorpresa de todos, Vettel hacía un trompo cuando circulaba sin tráfico en cuarta posición, un error de novato. Lo que destruyó su carrera no solo fue esto, sino que al reincorporarse a pista golpeó a Stroll, con lo que le cayeron 10 segundos de penalización de un Stop&Go. Caía hasta la última plaza, por lo que se despedía de lograr un buen resultado en Monza. El alemán lleva tiempo “desaparecido” del combate de arriba, cometiendo errores de principiante y no exprimiendo el monoplaza al nivel de Leclerc. Se esperaba más de un tetracampeón como él en esta temporada.
A partir de aquí Hamilton persiguió a Leclerc sin compasión, manteniéndose a 1,5 segundos del monegasco, aunque sin posibilidad de adelantarle. Este circuito está hecho a la medida del SF90 y los Mercedes estaban un poco por detrás en rendimiento esta vez. Pero donde se vio la madurez de Leclerc como piloto fue en la vuelta 20, cuando Hamilton intentaba un undercut poniendo medios -amarillos-. Esto forzaba a Leclerc a entrar a boxes en la vuelta siguiente, pero colocando duros -blancos-. ¿Por qué? Para protegerse de un overcut de Bottas, que iba tercero a poca distancia.
Mientras tanto Sainz, que iba en una sólida sexta posición, entraba a cambiar gomas y dejaban la tuerca delantera derecha mal apretada, por lo que tuvo que abandonar a la salida de boxes
Esta estrategia era arriesgada, pues los duros tardan en tomar su temperatura óptima. Leclerc salió por delante de Hamilton, gracias también a los mecánicos de Ferrari, que hicieron el cambio en 2,3 segundos, tres décimas más rápidos que los de Mercedes. Pero Hamilton le respiraba en el alerón trasero.
En estas vueltas vimos un enorme Leclerc, aguantando la presión del inglés, lo cual no es “moco de pavo”. Le cerraba la puerta para evitar ser adelantado, y en la parabólica adelantaba a Hulkenberg por el interior, para intentar ponerlo entre medias, y así circular más libre. Pero Hamilton se olvidó del campeonato del mundo y fue a por la carrera. Grande. Siguió su persecución, hasta que llegaron a la chicane, Hamilton por fuera, y Leclerc le cerró, no dejando un coche de separación. Se nota que tomó nota de su lance con Verstappen en Austria, cuando los comisarios no sancionaron al holandés, así que siguió el mismo criterio.
Renault ha hecho un gran progreso, con Ricciardo y Hulkenberg en cuarta y quinta plaza
Pasaban las vueltas y Hamilton no era capaz de adelantarle, incluso cuando Leclerc se saltaba la chicane de final de recta, pasando por encima de las bananas. Se iba desvaneciendo su oportunidad, pues los medios perdían rendimiento, mientras los duros se ponían a tono. Esto hizo que Hamilton, en un intento desesperado por ganar tiempo, se pasara de frenada en la chicane de final de recta, pero no acortó por encima de las bananas, sino que tomó el camino largo, yendo recto pero esquivando los obstáculos de corcho. Esto hizo que Bottas le superase, pasando a ser tercero.
Así Leclerc vencía en Monza, con Bottas segundo y Hamilton tercero. El monegasco, si sigue en esta línea, está llamado a hacer grandes cosas, pues su talante, agresividad, valentía e inteligencia al volante, denotan que estamos ante un piloto excepcional. Seguro que no olvida su victoria en Monza, donde los tifosi inundan la pista y se sitúan a pie de podio. Los de Mercedes no ganan, pero sacan un buen puñado de puntos para el campeonato. Y Sainz, decepcionado, tendrá que esperar a la próxima carrera de Singapur para resarcirse.
Las clasificaciones y horarios del próximo Gran Premio podéis verlos, como es habitual, en nuestra página de Fórmula 1.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.Me alegro por Leclerc, es un fuera de serie, los peores sueños de Vettel se están cumpliendo, y por cierto, Leclerc demuestra que se puede ser joven con talento sin ser un kinky como verstappen, que mira que es bueno pero vaya carácter se gasta el amigo…
Totalmente de acuerdo contigo. A Verstappen le sobra egoísmo y le falta caballerosidad y elegancia en la pista, cosa que si tiene Leclerc. SI la FIA no fastidia la F1 con la nueva normativa, podremos disfrutar de buenas carreras con este joven talento.