En el Villa d’Este Concours d’Elegance, BMW es la anfitriona y ha estado recibiendo a sus invitados durante años con prototipos fascinantes que, a veces, están destinados a convertirse en modelos de calle como el BMW Serie 8. La edición de 2019 no es la excepción, pero, esta vez, en las orillas del lago Como, no se presentará un proyecto de formas futuristas, sino un modelo con casi 50 años sobre sus hombros y firmado por un diseñador excepcional como Marcello Gandini. Su nombre, BMW Garmisch.
El BMW Garmisch original fue un vehículo conceptual que debutó en el Salón del Automóvil de Ginebra gracias a las manos de Gandini, para Bertone. El diseñador turinés fue responsable de coches legendarios como el Lamborghini Miura y el Countach, el Lancia Stratos Zero y otros muchos más modelos que podríamos listar. Por supuesto, este BMW Garmisch no se parece en nada a los trabajos más laureados de Gandini. A pesar de este hecho, todavía se ve genial.
El destino a veces es realmente extraño. Marcello Gandini ha diseñado muchas máquinas de ensueño que han quedado registradas para la historia, pero del Garmisch se habían perdido las huellas de inmediato. “Queríamos crear un coupé moderno de tamaño medio que fuera fiel al lenguaje de diseño de BMW, pero que también fuera más futurista e incluso un poco provocativo”, dijo Gandini. En solo cuatro meses, él y su equipo reconstruyeron un BMW 2002 tii, cambiando las proporciones generales para hacer que el coche se viese más contemporáneo.
El BMW Garmish está basado en un BMW 2002 tii con carrocería Touring, un vehículo bastante raro ya de por sí
Así, entre los dibujos y las fotografías de la época recuperados en un cajón polvoriento, los nuevos métodos de diseño y construcción (como la impresión en tres dimensiones) y la colaboración de Gandini, el BMW Garmisch (nombre de una famosa estación de esquí alemana) renació, manteniendo el estilo de su ancestro. “Vi las fotos de la época hace unos años y nunca las quité de mi mente. El coche parecía pertenecer al pasado, pero me pareció sorprendentemente moderno”, dijo Adrian van Hooydonk, jefe de diseño de BMW.
El BMW Garmisch representó una especie de homenaje a la casa bávara por parte del taller de Bertone, con una reinterpretación futurista (para aquellos tiempos) de los estilos clásicos de Mónaco, comenzando con la parrilla. El típico riñón doble, de hecho, se giró 90 grados y se hizo mucho más cuadrado e insertado en un frontal dominado por faros anchos. La luneta posterior estaba cubierta por una rejilla de pana, (elemento típico del diseño de Gandini.
Un color sencillo a la par elegante, el habitáculo está cubierto con cuero blanco, acompañado de inserciones de madera y plástico negro. En el lugar donde encontraríamos un sistema multimedia con pantalla táctil, nos damos de bruces con una radio sin reproductor de casette dispuesta verticalmente, una solución muy original en una base tan políticamente correcta como un coupé alemán.
Después del Concorso d’Eleganza Villa d’Este 2019, el BMW Garmisch pasará a formar parte de la colección del Museo BMW, agregando un capítulo emocionante a la rica historia de la compañía y destacando una de las épocas más vibrantes del diseño de automóviles.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS