El Volvo PV36 es un modelo histórico dentro de la marca. Fue uno de sus primeros coches, una berlina de representación que trasladó el diseño art decó de Estados Unidos a Suecia. Tan solo 500 ejemplares se fabricaron, y el que ves sobre estas líneas es una unidad muy especial. Perteneció a Gustaf Larson, uno de los padres fundadores de Volvo Cars en 1924.
Fabricado poco después de que Larson y su amigo y agente de ventas Assar Gabrielsson decidieran fundar una empresa de automóviles en Suecia (durante una típica cena con cangrejos), este Volvo PV36 no tiene muchos kilómetros, pero sí mucha historia. Once años después de haber creado la compañía, Larson recibió las llaves de este Volvo PV36, cuyo número de chasis era el 85. Lo tuvo durante tres años y, salvo por una nueva mano de pintura que se le dio poco después, el vehículo ha permanecido prácticamente intacto desde entonces.
El PV36 es un ejemplo perfecto de la corriente estilística streamline moderne, una de las tendencias de diseño más importantes en Estados Unidos a principios de la década de 1930. Había que levantar la moral del país tras la gran depresión del 29. Edificios, trenes, barcos e incluso electrodomésticos tales como tostadoras y planchas, se diseñaron con este estilo art déco tardío que, por sus características aerodinámicas, se describió como “art déco en movimiento”.
Su estética bebía de uno de los precursores del art decó en el mundo del automóvil, el Chrysler Airflow de 1934
Fue el ingeniero y diseñador Ivar Örnberg quien introdujo esta tendencia en Volvo cuando volvió a Suecia en 1933. Previamente había trabajado durante varios años en la industria automovilística estadounidense. Se le encargó la tarea de diseñar el PV36, y pronto se hizo evidente que los años que había pasado en empresas como Hupmobile (fabricante de automóviles de 1909 a 1939) le habían servido para algo. Las líneas del Volvo PV36 destilan armonía y sensatez, resultando novedoso y atrevido cuando se presentó en 1935.
Con el nuevo modelo, Örnberg introdujo el concepto streamline moderne en las tierras nórdicas. El exótico aspecto del vehículo pronto le hizo ganarse el apodo de “Carioca”, probablemente por un baile popular latinoamericano que estaba de moda por aquel entonces. De acuerdo con los planes, Volvo solo fabricó 500 unidades de este modelo entre 1935 y 1938. Aunque para ser precisos, la empresa llegó a producir una unidad 501 con carrocería descapotable construido por la empresa Nordbergs Karosseri de Estocolmo.
El Volvo PV36 fue el primero de la casa en equipar una suspensión delantera independiente con espoletas y muelles helicoidales, así como una sólida carrocería hecha íntegramente de acero que cubría las ruedas posteriores. La carrocería no solo presentaba un aspecto moderno, sino que era también muy segura, como quedó evidenciado en varios accidentes de gravedad posteriores. Medía cinco metros y, con casi tres de batalla (2.950 mm), podía acoger cómodamente hasta seis ocupantes.
Su motor de seis cilindros en línea con válvulas laterales cubicaba 3.670 cm3. Podía rendir un máximo de 80 CV a 3.300 RPM. Asociado a un cambio manual de tres marchas, los 1.660 kilos de masa podían desplazarse hasta los 120 km/h de velocidad punta. No era una cifra baladí hace más de ocho décadas. Tampoco su precio, de 8.500 coronas de la época; te podías comprar una casa con ese dinero.
Este Volvo PV36 forma vínculo excepcional con uno de los fundadores de Volvo Cars, por lo que constituye un fascinante ejemplo de cómo un estilo de diseño claramente estadounidense llegó en los años treinta hasta una pequeña empresa de automóviles sueca. Podrá verse en el Salón del Automóvil Techno Classica de Essen (Alemania) hasta el 14 de abril, el mayor evento del mundo para ver expuestas auténticas piezas con historia.
Aunque el PV36 no será el único Volvo que estará expuesto, también habrá más modelos de la casa, como el PV4 de 1929 (primer sedán de Volvo), el Amazon de 1966 (icono del diseño de la marca), el 164 de 1969 (un coche de gran prestigio), el 240 Turbo de 1981 (primer turismo turboalimentado de la casa) y el 850 T-5R (un mito entre los sedanes de altas prestaciones). Si quieres ver otros clásicos de la marca sueca, tienen una recopilación de sus modelos en este enlace.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS