Los que lleváis algún tiempo en el mundo del motor, la marca japonesa Mitsuoka os sonará por creaciones tan aberrantes como el Mituoka Orochi, o el distinguido Mitsuoka Himiko. Recientemente el fabricante de Toyama, Japón, ha lanzado con motivo del 50 aniversario una versión muy especial: el Mitsuoka Rock Star, que intenta traer hasta nuestros días a aquel mito, el Chevrolet Corvette C2 Stingray.
Lo cierto es que el diseño neo-retro de este Corvette C2 no es para nada desafortunado. Está proporcionado, y tiene las reminiscencias suficientes para recordarlo, aunque con un diseño más depurado y actual. Como base, se ha tomado el último Mazda MX-5 –5BA-ND5RC- al que se elimina la carrocería, salvo el pilar A y las puertas, y se modifican sus paneles para recordar al mítico Corvette, luces incluídas. El interior también cambia, aunque aquí el margen de maniobra es menor, siendo imposible ocultar su precedencia.
Este carrozado se ofrece en seis colores, con nombres evocadores de las tierras que vieron al Corvette surcar sus carreteras: Azul Los Angeles, Rojo Chicago, Negro Nueva York, Naranja Cisco, Blanco Washington y Amarillo Arizona.
Mitsuoka ofrece carrozados diferentes, basados en coches de producción, normalmente el Mazda MX-5
Habrá tres versiones disponibles del Mitsuoka Rock Star, con cambio manual y automático, y diferente niveles de equipamiento, suponemos que son los mismo que ofrece Mazda en su nuevo MX-5. El único motor disponible es el SKYACTIV-G 1.5 de 130 CV. La versión S tiene un precio de 36.159 euros al cambio, mientras las otras dos equipan un paquete de equipamiento especial que las hace subir hasta los 38.414 y 39.954 euros. Una de las versiones se puede elegir con diferencial de deslizamiento limitado.
Dentro de su catálogo, el cliente podrá elegir multitud de opciones de color y detalles, que obviamente, se cargarán aparte. Para los amantes del MX-5 puede ser un sacrilegio, al igual que para los amantes del Corvette C2, pero creo que el trabajo que han hecho esta vez en Mitsuoka es más equilibrado que en otras ocasiones, pudiendo tener un Corvette C2 neo-retro, por no mucho dinero. Aunque, claro está, renunciando al precioso gorgoteo de su V8.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.Ahora unes ese diseño con el trabajo de Flyin’ Miata, que metió un LS3 en el vano motor del actual MX-5 y ya tienes el sumun total
Lo que me deja más desconcertado es el diseño de los faros delanteros.
Ciertamente, ya sería un “revival” muy serio y apetecible del C2. Supongo que los faros delanteros escamoteables eran demasiado para Mitsuoka y han hecho un diseño lo más discreto posible para no perjudicar el diseño original.
Lo de los faros será más bien por las leyes. No creo que les hubieran permitido poner faros escamoteables para homologarlo. Una pena, pero…
Ahí te he visto muy al loro. La razón seguramente sea esa, los faros escamoteables son, a nivel de homologación, como llevar defensas cortantes al estilo Carmageddon.
Puede que estes en lo cierto, aunque los faros del Corvette C2 no sobresalían mucho.
A lo mejor lo que prohibe la homologación es que los faros sean móviles en su parte exterior.