Los ciclos de renovaciones en el mundo del automóvil son cada vez más cortos, así que ahora, antes del lifting de media vida, suele llegar una actualización -o varias- de equipamiento para mantenerse competitivo frente a los rivales. Con más razón en el segmento C-SUV, donde ahora mismo la competencia es feroz, así que le ha tocado el turno al Toyota C-HR Hybrid, donde el apellido “Hybrid” es redundante, pues todas sus versiones ya son híbridas en España, salvo en Canarias, donde aún se puede adquirir un Toyota C-HR con motor de gasolina.

Recordemos que Toyota se había marcado como objetivo para Europa la venta de 100.000 unidades, objetivo que superó en 2017, al comercializar 108.170 vehículos, siendo el octavo modelo más vendido del segmento. En España se previeron 8.000 unidades en su primer año completo (2017) y al final fueron casi 11.000.

La planta motriz continúa siendo la misma de antes, derivada del Toyota Prius 2016, con una potencia combinada de 122 CV, fruto de su motor de gasolina de ciclo Atkinson con 98 CV y su motor eléctrico de impulsión de 72 CV. Las baterías continúan siendo de Ni-MH y 1,3 kWh de capacidad, montadas sobre el chasis basado en la nueva plataforma TNGA. Algo positivo de comprarse un híbrido como este, es que automáticamente consigues la etiqueta “ECO” de la DGT, con las ventajas de acceso al centro de algunas ciudades que ello conlleva, aparte de algún que otra rebaja en el aparcamiento, peajes e impuesto de circulación. Eso sigue invariable desde la presentación del C-HR.

Tampoco hay cambios en el diseño exterior, que continúa siendo agresivo y agraciado, intentando tener aspecto de cupé, como su nombre indica: Coupe High Rider. Donde sí hay actualización es en los colores disponibles, llantas y nuevo equipamiento interior y de seguridad.

La gama se ha estructurado en cuatro niveles: Active, Advance, Style Plus -nuevo nivel de equipamiento- y Dynamic Plus. Para empezar con las novedades, se puede elegir la nueva combinación bitono de Azul Santorini con techo negro, que va unida al nivel de equipamiento Dynamic Plus con llantas en negro mate. El acabado Advance, que es el más solicitado, también se actualiza incorporando detector de ángulo muerto y alerta de tráfico trasero, junto con llantas de nuevo diseño.

El equipamiento de serie es muy abundante, incluyendo siete airbags, asistente de arranque en pendiente (HAC), climatizador bi-zona, control de crucero adaptativo (ACC), faros delanteros bi-halógenos con función Follow Me Home y luz diurna de LED, llantas de aleación de 17″ ó 18″, pantalla de 4,2″ a color en el cuadro de instrumentos, sensores de luz y lluvia, sistema de acceso y arranque sin llave, Toyota Easy Flat -plegado rápido de los asientos posteriores- y volante multifunción regulable en altura y profundidad de cuero, con mandos para el sistema de sonido. También es de serie el Toyota Touch 2, el sistema multimedia con pantalla táctil multifunción de 8″, Bluetooth con audio streaming, conexión USB compatible con iPod y cámara de visión trasera, que puede completarse con el sistema de navegación (GO). No tiene compatibilidad específica con Android Auto ni Apple CarPlay.

En cuanto a ayudas a la conducción, también es de serie el Toyota Safety Sense, que incluye avisador de cambio involuntario de carril con control de dirección, control inteligente de luces de carretera, reconocimiento de señales de tráfico, sistema de seguridad precolisión con detector de peatones, detector de ángulo muerto y alerta de tráfico trasero.

Si os ha gustado el modelo y buscáis un SUV compacto, ya podéis encargarlo en el concesionario, y los precios con promoción parten de los 25.050 euros del C-HR Active, seguido del nivel Advance por 25.990 euros, Style Plus por 28.650 euros o Dynamic Plus por 29.900 euros. Con el equipamiento Advance, además se puede seleccionar el paquete Plus (28.190 euros) o el paquete Plus+Luxury (29.690 euros).

Si queréis echarle un vistazo más en profundidad, os dejamos un vídeo de la marca donde repasa sus principales cualidades.