Si hay dato, hay vídeo. Uno de los 17 o, mejor dicho, el último de los 17 construidos. El definitivo, con el que Prodrive cerró su producción. Hoy, con el acabado de pintura verde y amarilla que ven, el chasis 109 del Aston Martin DBR9 GT1 parece más un coche de seguridad, pero en realidad se trata de un guiño al DBR9 de Las 24 Horas de Le Mans 2006. Y vive sus días como una tentación de llevarlo a las carreras históricas de leyendas, pero revisando su historial he dado con un momento en particular que no quería dejar de compartirles.
El enfoque fácil habría estado sobre la noticia: en pocos días, el 22 de mayo para ser exacto, se espera que este ejemplar del 2008 se subaste en Milán y a una suma millonaria, de entre un millón y medio y 1.800.000 euros. El enfoque más divertido tiene que ver con un accidente de hace 15 años que, aunque no fue precisamente violento, acabó con el coche destrozado.
No pretendía aburrirlos, de manera tal que el objetivo absoluto, y sin ánimo de cambiar el foco si fracasaba, fue buscar ese momento. Sabrán entender por qué lo catalogo como accidente espectacular cuando vean las imágenes. Adjuntado a la reseña, el álbum de fotos publicado por RM Sotheby’s incluye dos de sus días de carrera y una corresponde a aquel mayo del 2010 en los 1000 km de Spa de la Le Mans Series.

El Aston Martin DBR9 GT1 chasis 109: Accidente y adiós
“El DBR9/109 es enviado a la parrilla antes de la edición 2010 de los 1000 km de Spa, que resultaría ser la última carrera del coche”, se lee junto a la imagen. Y fue así para este Aston Martin que, aunque propiedad original del equipo privado Fischer Racing, ese año corrió como coche oficial de Young Driver AMR gracias a una colaboración pactada con Aston Martin a partir de esa temporada y el piloto fue el danés Christoffer Nygaard desde el debut del coche en competición un mes antes, en abril.
En el circuito belga, el DBR9/109 salió 29° en la parrilla multiclase y el destino estaba escrito en la vuelta 82. Al llegar a la culminante curva Blanchimont, metros antes de la famosa chicana, al danés se le desprendió una rueda, empezó a hacer trompos levantando algo de humo sobre la pista y terminó golpeando contra el muro de neumáticos. El rebote lo devolvió al costado del asfalto, que recibió notable suciedad tras el impacto, y Nygaard salió sin lesión alguna. Una imagen para que el futuro nuevo dueño, cuando lo reciba en su estado actual, tenga presente.
Una vida de circuito efímera para este Aston Martin DBR9 GT1, que entre su mencionado debut en Abu Dabi y su ocaso en Spa también tuvo una participación en Silverstone con quinto puesto a pesar de sufrir un golpe del ex Fórmula 1 Romain Grosjean, que iba en un Ford GT. Ya en su retiro, el coche fue sometido a reconstrucción y Prodrive arregló su V12 5,9 justo antes de que se vendiera al segundo y, de momento, actual dueño. Luce como nuevo, pero alguna vez, en la Blanchimont, vivió el peor momento de su vida. El canal motorsport lost+found publicó este completo resumen, que incluye el accidente del chasis 109 (minuto 41:38).
Mauro Blanco
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