París, la escala que se hace cada vez más grande en el horizonte del calendario de subastas. Apenas días separan. Menos de una semana y la casa RM Sotheby’s estará celebrando ya su duodécima edición en la capital francesa. Menos de una semana para que la arquitectura y la historia del Palacio del Louvre se fusione con la historia de un modelo. El modelo.
Serán decenas de unidades del Porsche 911 las que desvíen la mirada entre el 4 y 5 de febrero en la Salles du Carrousel. Habrá de las dos eras, los refrigerados por aire y agua. Entre éstos, uno de la generación 991. Un GT2, pero con la configuración más prestacional, lo que no es poco para un superdeportivo con aceleración de 0 a 100 en 2,7 segundos y una velocidad de 340 km/h. A esto se le suma el incentivo de que se ofrecerse como nuevo, dado su uso inferior a los 6.000 kilómetros, unos 1.297 exactos.
Al momento de su presentación, esta versión pasó a ser el Porsche 911 más potente de la historia, dados los 700 CV que su motor 3.8 bóxer de seis cilindros biturbo envía a las ruedas traseras por medio de su caja de siete velocidades con doble embrague, la PDK. De hecho, si revisamos la lista de los más rápidos de Nürburgring, allí aparece el Porsche 911 GT2 RS, que en el 2021, con un tiempo de 06:43:300 minutos, obtuvo el récord de vuelta de los homologados para la calle y lo mantuvo hasta el año siguiente, cuando el Mercedes-AMG One se lo arrebató al completar los 20,8 kilómetros más de ocho segundos antes, en 6:35.186 minutos para ser exacto.
Pero esta versión en cuestión es aún más específica, pues pertenece a los equipados con el kit “Weissach”, el paquete que le agrega techo, barras estabilizadoras y bielas de acoplamiento en ambos ejes de carbono y titanio, además de unas llantas de magnesio. Si el GT2 RS es veloz y aerodinámico, el GT2 RS con este paquete eleva la vara, ya que el resultado es un peso con 30 kilogramos menos que el GT2 RS básico.
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El ejemplar que se anuncia a subasta con un valor de entre 350.000 y 450.000 euros es un modelo 2018 y lleva una capa de pintura “Brewster Green”. Un tono que siempre le ha cabido al 911, pero que va muy bien con los 911 GTs, tanto de la generación anterior como de la vigente 992. Caso ejemplificador el del color similar que presenta el Porsche 911 GT3 actualizado para el modelo 2025. La versión Touring, en específico, que también apunta a aligerar el manejo.
La ligereza extra que recibe el Porsche 911 GT2 RS con este paquete hace que integre esta reducida selección, habida cuenta de la larga lista de nueve-onces próximos a venderse al mejor postor en París. Un segundo factor está en su interior. Los asientos, con su impacto visual y de equipamiento, dan la bienvenida, anteponiéndose a las barras de seguridad, a querer conocerlo en la práctica.
Esto es porque son los del estilo del Porsche 918 –con todo lo que eso significa–, que aquí van con arneses Schroth de seis puntos y un reposacabezas que luce un grabado con el trazado de la histórica pista de pruebas del fabricante alemán que da nombre a este paquete especial. Sobre un tapizado de cuero negro y Alcantara, resaltan además unas costuras en gris platino.
París espera y este Porsche 911 “Weissach”, antes de transferirse a una nueva colección privada, tendrá su momento como una obra de arte contemporánea a metros del Museo del Louvre.
Mauro Blanco
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