El FIAT Argenta 2000 I.E., era el sedán más grande que tenía la compañía italiana allá por inicios de la década de los 80. Un coche diseñado por nada menos que Marcello Gandini, caracterizado por líneas rectas y desarrollado para ser, básicamente, un modelo de transición entre el FIAT 132 –”nuestro” SEAT 132– y el FIAT Croma, una tarea que apenas pudo llevar a cabo por su poco colada en el mercado.
Corría el año 1981 y en FIAT tenían entre mano el reemplazo de su gama de modelos de mayor categoría, algo que recaía sobre el FIAT 132 tras la retirada del mercado del FIAT 130. Sin embargo, tenían en marcha el desarrollo de un nuevo e innovador modelo, el cual tardaría en estar listo, así que no quedaba más remedio que invertir poco y reciclar mucho a la espera de ese nuevo modelo, que sería el FIAT Croma y no se pondría en circulación hasta 1985.
Así, pues, se tomó todo el conjunto mecánico y gran parte del chasis del 132, se modificó para adaptarlo a las nuevas necesidades y se vistió con un nuevo traje de líneas rectas –baratas de fabricar, por cierto– y se le puso el nombre de FIA Argenta –derivado de la palabra argentum, que significa plata–. Mantenía,por tanto, el motor delantero con cambio manual y la propulsión; fue el último FIAT de gran producción que mantuvo la propulsión, el Croma ya empleaba tracción delantera.
El FIAT Argenta 2000 I.E. era un coche bastante tradicional en cuanto a técnica, destinado a militar en un segmento bastante complicado y competitivo en aquellos años. Casi todas las marcas estaban presentes en el segmento y además, con algunas de sus mejores creaciones, pues para no pocos fabricantes, esta parcela de mercado era la más grande en la que estaban presentes allá por los años 80. Precisamente lo que ocurría con el FIAT Argenta, que era el modelo más grande, lujoso y caro que tenía la firma italiana en el catálogo.
Diseñado por Marcello Gangindi, en realidad escondía gran parte de los órganos mecánicos del FIAT 132
No obstante, aunque el más caro de todos los coches de FIAT, el Argenta 2000 I.E. era el más barato de los coches “de importación” en España, donde todavía se hacía muchas distinciones entre producto nacional y producto venido de fuera. Un detalle que también afectaba a los precios, ya que todos los productos nacionales eran siempre más baratos que los traídos de fuera –cosas de aranceles en las aduanas–.
El FIAT Argenta 2000 I.E. representaba lo más potente y veloz dentro de la gama, equipado con un “dos litros” e inyección electrónica. Había más opciones, incluso un Argenta diésel, pero el 2000 I.E. era el tope de gama con su motor de 1.994 centímetros cúbicos de carrera larga –84 por 90 milímetros para diámetro y carrera del pistón–, culata de dos válvulas y dos árboles de levas.
Rendía 122 CV a 5.300 revoluciones y 17,5 mg a 3.500 revoluciones y ayudado por un cambio manual de cinco relaciones, tenía que mover un conjunto que, en orden de marcha, pesaba 1.190 kilos. No era un coche especialmente potente, pero tenía el problema de su cuadrada carrocería, nada aerodinámica, que afectaba a las prestaciones. En velocidad máxima, por ejemplo, cedía ante el Ford Sierra 2.0, que con sus 90 CV podía alcanzar los 176 km/h, mientras que el Argenta se queda en 173 km/h. El Opel Rekord 2.0, por poner otro ejemplo, también era más rápido, bastante más rápido, pues con 110 CV alcanzaba los 187 km/h.
Donde sí podía presumir el FIAT Argenta 2000 I.E. era en confort, gracias a unas suspensiones suaves –que provocaban, no obstante, mucha inclinación de la carrocería–, a una dirección con servoasistencia de tacto agradable y con “solo” tres vueltas de volante entre topes. Los frenos también eran otro punto a destacar del Argenta.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS