El Corvette ZR1 siempre ha sido la variante más radical del famoso modelo yankee, una versión cuyo objetivo principal es, claramente, ser rápido a toda costa. Y con la nueva generación, la idea se ha llevado al extremo, tanto a nivel estético, como técnico y mecánico. Es, posiblemente, la creación más exagerada de General Motors y uno de los Corvette más potentes y veloces de cuantos se han fabricado, por no decir que estamos ante el Corvette más potente y rápido hasta la fecha, que sería lo correcto.
Desde que Volkswagen puso en circulación al Bugatti Veyron, la cifra de 1.000 CV se ha vuelto, casi, algo relativamente normal. Desde 2005, han aparecido toda clase de vehículos que prometían esa cifra o incluso más potencia, en una escalada que ha tomado nuevos tintes con la llegada de los coches eléctricos –aunque, por el contrario, se ha visto limitada en su velocidad máxima… –. Mientras que los eléctricos prometen cifras de hasta 2.000 CV con una facilidad pasmosa, entre los vehículos “de toda vida”, los animados por motores de combustión, los 1.000 CV siguen siendo una cifra mágica.
El nuevo Corvette ZR1 es el último miembro en la liga de los 1.000 CV, pero además, como la mayoría de los coches que anuncian semejante cifra de potencia, también es más rápido que cualquier eléctrico con más de 1.000 CV; sirva de adelanto la velocidad máxima homologada por Chevrolet: 346 km/h –215 mph–. Solo añadir un detalle, la marca dice que el Corvette ZR1 debería alcanzar, de forma cómoda, las 215 mph, quizá sea incluso más rápido…
¿Ferrari y Porsche como referentes para su desarrollo?
Cuando se presentó el Corvette de motor central, todo el mundo se puso en pie porque, por fin, Chevrolet había dado el paso y tras muchos años experimentando, se habían decidido a ponerlo en circulación. Luego fueron llegando diferentes versiones, como el Corvette Z06, el cual, está rodeado de rumores como aquel que afirma que Chevrolet compró un motor V8 Ferrari –de un 458 Italia– para hacer ingeniería inversa y desarrollar el V8 de cigüeñal plano que monta dicha versión.
No sería la primera vez que un fabricante hace ingeniería inversa, y es entendible que se busque una referencia en una marca como Ferrari, auténticos especialistas en motores atmosféricos de altas revoluciones. De hecho, la compra de vehículos de marcas rivales, con el objetivo de estudiarlos, es una práctica bastante común. Y según parece, Chevrolet ha vuelto a tomar a Ferrari como referencia para la creación del Corvette ZR1, y además, también a Porsche. La idea, a simple vista, era tener una referencia con una potencia similar y otra con una radicalidad deportiva máxima.
Concretamente, al menos según dicen desde Road and Track, Chevrolet se ha fijado en el Ferrari SF90 Stradale y en el Porsche 911 GT2 RS –la generación 991–. Desde la revista norteamericana afirman que se vio a varios Corvette en compañía de ambos modelos durante el proceso de desarrollo; el SF90 Stradale fue vito, incluso, en las instalaciones de pruebas de General Motors, aunque en un principio se pensó que era la referencia para el Corvette E-Ray, pero no se descarta que se haya usado como espejo para el nuevo Z06 por cuestiones de prestaciones.
No obstante, y esto es un dato importante, Road and Track destaca que todo el desarrollo se ha llevado a cabo sobre una plataforma disponible por menos de 70.000 dólares en el caso del C8 básico. Plataforma, por cierto, que también puede montar hibridación –el Corvette E-Ray– y se espera que también una versión eléctrica.
Más de 1.000 CV extraídos de un V8 turbo
La cuestión de su desarrollo y las referencias empleadas, en el fondo, no son más que curiosidades que adornan la historia del que, sin duda alguna, es el deportivo estadounidense más espectacular de los últimos años. Y decimos espectacular tanto por prestaciones como por diseño. Pero no solo es el deportivo estadounidense más espectacular de los últimos años, también es el Corvette más bestia hasta la fecha, sin tener que recurrir a la electrificación alguna.
Colocado en posición trasera central hay un motor V8 sobrealimentado por dos turbos, 5,5 litros de desplazamiento –como les gusta decir a ellos–, cigüeñal plano y toda una serie de pequeños detalles que suman un total de 1.067 HP y 828 libras pie de par. Traducido a medidas usadas en España, hablamos de 1.082 CV a 7.000 revoluciones y 1.123 Nm de par a 6.000 revoluciones.
Es la mayor cifra de potencia que un Corvette de producción alcanza, y para ello, se han tenido que añadir muchas cosas al V8 del Corvette. Por ejemplo, la admisión es totalmente nueva, así como las culatas –con puertas de admisión y escape nuevos, así como una cámara de combustión más grande–, los árboles de levas también se ha diseñado ex profeso. Los turbos están integrados en el colector de escape, tienen una calibración antilag específica para el ZR1, pistones aligerados, bielas rediseñadas, nueva inyección de combustible…
Desde Chevrolet mantienen los datos de prestaciones en secreto, pero como hemos comentado antes, están seguros de que este nuevo Corvette ZR1 puede rozar los 350 km/h. No obstante, la marca dice lo siguiente: los ingenieros lograron bajar de los 10 segundos en el cuarto de milla y los cuatro pilotos de pruebas, superaron fácilmente los 320 km/h en sus primeras vueltas al circuito de Nürburgring.
Más de 544 kg de carga aerodinámica a velocidad máxima
Si hay un apartado que se ha vuelto casi vital en los superdeportivos de hoy día, sin duda, es la aerodinámica. En Europa es un tema que se estudia desde hace décadas y se aplica a todo lo que se desarrolla, incluso a coches para las masas con no más de 80 CV. Pero hablar de un Corvette capaz de generar casi 550 kilos de carga aerodinámica no es tan común. El modelo yankee se ha caracterizado, por lo general, por la potencia bruta, no por su afinada y eficiente carrocería.
Pero claro, no había existido un Corvette como el nuevo ZR1 hasta la fecha. El anterior ZR1 era un coche eficaz, muy eficaz para ser un Corvette, pero conservaba esa tendencia hacia la potencia bruta, algo que no es tan patente en el nuevo ZR1, pero que sigue totalmente presente. Sin embargo, esta vez la aerodinámica ha sido vital, básicamente, porque las capacidades del chasis y del propulsor son de primer nivel.
Chevrolet ha desarrollado dos configuraciones distintas. Por un lado, el Corvette ZR1 estándar tiene una carrocería más “elegante” –así lo define la propia Chevrolet–, con una menor resistencia aerodinámica, un alerón trasero ajustable en altura, un splitter delantero fabricado con fibra de carbono, molduras laterales, toma de aire lateral para la refrigeración de los frenos y deflectores móviles. Los neumáticos son Michelin Pilot Sport 4S y en general, la puesta a punto es más confortable y fácil.
En opción se puede optar a la segunda configuración, la que han llamado “ZTK Pack”. Este paquete de equipamiento añade un alerón trasero más grande con flap Gurnye y nuevos aletines delanteros, todo ello, por supuesto, fabricado con fibra de carbono. El alerón delantero también es de diseño específico, capaz de generar una mayor carga aerodinámica, la suspensión tiene una puesta a punto más radical con neumáticos Michelin Pilot Spor Cup 2R.
La producción del nuevo Corvette ZR1 comenzará en 2025, junto al resto de versiones del Corvette C8, mientras que todos los detalles sobre su precio y la disponibilidad de mercados, se darán a conocer posteriormente.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS