El éxito de Pontiac (compañía hermana de Oldsmobile) con su GTO fue el detonante del nacimiento del Oldsmobile 4-4-2 en 1964. Ofrecido inicialmente como un pack opcional para los modelos F-85 y Cutlass, en 1968 el “Four-Four-Two” se convierte en un modelo independiente para su segunda generación, y a partir de él se desarrolla el potente Hurst/Olds de 395 CV.
Lo primero que tenemos que preguntarnos es: ¿qué es eso de “442”? Originalmente, su significado literal se debía a su carburador de 4 bocas, su caja de cambios manual con 4 velocidades y sus 2 escapes. 4-4-2. Pero la adopción de una caja automática de tres relaciones hizo que el segundo “4” pasara a indicar el primer número de la cilindrada: 400 pulgadas cúbicas, aunque después llegaría a equipar el motor de 455 pulgadas cúbicas, que como el original, seguía siendo un V8.
El nombre también fue evolucionando, de “4-4-2” a “442”, sin guiones. El paquete de alto rendimiento W-30 elevaba la potencia hasta los 370 CV, e incluía un capot aligerado hecho de fibra de vidrio con tomas de aire funcionales, un filtro de aire de alto flujo, un colector de admisión en aluminio, así como otras piezas específicas para alcanzar un mayor rendimiento (árbol de levas, culatas, distribuidor y carburador). En 1972, el 442 volvería a convertirse en un paquete opcional debido a las restricciones en las emisiones y a la subida del precio de los seguros.
Un claro ejemplo de como eran los deportivos norteamericanos entre los años 60 y los años 70; el Oldsmobile 442 desprende un aura estadounidense inimitable e indiscutible
Lo que os mostramos aquí es un bellísimo ejemplar de 1970 con una historia particular, pues pertenece al actor Mikael Persbrandt, conocido por sus actuaciones en El Hobbit y en Sex Education, quien se lo autorregaló para celebrar su 60° cumpleaños. Se trata de un Oldsmobile 442 de 1970 equipado con el paquete W30, y pintado en un precioso color dorado que contrasta con los toques en negro de la carrocería. El modelo ha sido completamente restaurado, y cuenta con el motor V8 atmosférico de 455 pulgadas cúbicas (7.500 cm³) y 370 CV, acoplado a una transmisión automática de tres velocidades.
La imagen exterior de esta unidad es imponente. El frontal, con los cuatro faros redondos, el parachoques cromado y la parrilla dividida en dos partes por la denominación del modelo, presenta dos vinilos negros encima de las tomas de aire del capot que le proporcionan un aspecto muy agresivo. La trasera muestra el parachoques cromado en el que van encastrados los pilotos verticales, y encima un logotipo “442” de importantes dimensiones. En el lateral, bellamente esculpido, una franja de color negro que recorre toda la carrocería nos recuerda, en la aleta delantera, que este Oldsmobile está equipado con el paquete W-30.
Las llantas de aleación cromadas son unas Cragar Keystone Klassic de 15 pulgadas, equipadas con unos neumáticos Cooper Cobra Radial G/T, mientras que la rueda de repuesto es dorada y lleva un neumático Good Year situado en el maletero. Bajo el capot, el V8 se muestra imponente e impoluto. El interior, por su parte, está acabado en negro y cuenta con inserciones de madera y cromadas. El volante de cuatro radios, el aire acondicionado, la radio Oldsmobile y la franja superior tintada del parabrisas completan el conjunto.
Esta unidad, que estaba siendo subastada en Suecia por Collecting Cars, ha encontrado un nuevo dueño por la nada desdeñable cifra de 95.000 euros. A buen seguro, un coleccionista que va a darle a este muscle car americano de los años setenta una nueva vida como se merece.
Jesus Alonso
Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.COMENTARIOS