Lanzante se ha convertido en el mayor especialista del mundo, en convertir coches destinados única y exclusivamente a circuito, en vehículos aptos para su empleo en vías públicas. Vías públicas británicas y de algún otro país, pero no de todos. No obstante, sus trabajos no son precisamente baratos y han recaído en algunos de los modelos más espectaculares del mundo.

Para la ocasión, le ha tocado el turno al Porsche 935, un deportivo exclusivo para circuito, del que se fabricaron tan solo 77 unidades para homenajear al Porsche 935 “Moby Dick” de 1978. Es un coche muy radical, todo está pensado para ser rápido y nada más, a tiempo que luce una imagen realmente espectacular, una imitación del brutal Porsche Moby Dick de los 70.

La mayoría de esos 77 ejemplares, están en colecciones privadas y nunca rodarán más allá de moverse unos pocos metros cada varios años. Casi hace pensar en que sería mejor que las marcas vendieran maquetas y no coches reales, ¿para qué molestarse en desarrollar automóviles superavanzados y eficaces, si luego van a quedar como pisapapeles grandes y muy caros? Seguro que si tuvieramos el dinero para comprarnos uno, no hablaríamos así, ¿verdad?

Al menos, no todos los propietarios de estos coches los tienen de adorno, hay quien lo uso y además, pretenden poder hacerlo mucho más de lo que hace ahora mismo. Y si no, que se lo digan a dos clientes de Lanzante, que han llevado sus respectivos Porsche 935 para que los homologuen para poder usarlos en vías públicas. Debe ser que no les vale solo con usarlo en circuito y también quieren poder circular por carretera abierta.

Lo mejor de todo, es que Lanzante, y esto ya lo hemos visto en otros trabajos, no modifica casi nada de los coches, tan solo se centran en que sean, ni más ni menos, que usables en la vía públicas. Por tanto, añade sistema de iluminación, modifica ruedas –no todas las ruedas son para calle– y poco más, así que los dos Porsche 935 “de calle” modificados por Lanzante, siguen siguiendo igual de potentes e igual de rápidos, solo que ahora llevan luces para poder pasar la homologación.

Este tipo de modificaciones no suelen ser baratas, pues, aunque parezca que se hace poca cosa, en realidad hay un trabajo importante por detrás. Por ejemplo, hay que modificar el sistema eléctrico para instalar el sistema de iluminación, y no sería raro que esa modificación afectara a otros elementos eléctricos y obligara a cambiar toda la instalación entera. Y esto es solo una idea, porque también habrá que modificar la carrocería para la instalación de los faros, añadir los conmutadores para su encendido y demás.

¿Tú lo harías? Nosotros desde luego que si…