El Volkswagen Golf GTI Clubsport apareció, por primera vez, en el año 2015, ha pasado casi una década desde aquello. Se posicionaba, con sus 265 CV, como el Golf GTI más potente hasta la fecha, y también como una de las versiones más deportivas. En aquella ocasión, en 2015, se presentó con la coletilla de prototipo, pero estaba claro que llegaría a producción en 2016, lo cual, ocurrió. Ahora, la marca ha dado a conocer la última iteración del Golf GTI Clubsport el cual, como la primera edición del modelo, se ha dejado ver por Nürburgring.
Volkswagen desarrolló el Clubsport como celebración del 40 aniversario del Golf, pero también para meterse de lleno en la pelea por el récord de los tracción delantera en el Infierno Verde, en un apogeo incluso llegó a tentar a SEAT, que se presentó en el circuito con un León Cupra, logró el récord y lo perdió rápidamente a menos de Renault. El Golf GTI Clubsport también marcó tiempo de vuelta y también se ganó su registro en el historia del circuito alemán, pero el Honda, con su Civic Type R, no permite que nadie se atreva a seguir con la pelea.
El nuevo Volkswagen Golf GTI Clubsport se presentó durante las 24 horas de Nürburgring, en el Ring Boulevard ante toda una legión de aficionados que acudieron para presenciar la carrera y disfrutar de las diversas actividades que se celebran en el circuito. Y en verdad, no hay nada realmente rompedor, pues mantiene la misma esencia de anteriores ediciones del Clubsport, aunque se adorna con 300 CV –misma cifra que el anterior Clubsport–, que lo sitúan, como en su primera aparición, como el Golf GTI más potente, así lo define la propia Volkswagen, aunque seguramente se refiera a que es la versión más potente de la gama. El Golf GTI de mayores prestaciones es el Golf Clubsport S con 310 CV.
Como hemos comentado al inicio, el primer Clubsport llegó para celebrar el 40 aniversario del Golf, y después de 10 años, el nuevo Golf GTI Clubsport aparece en el marco de las celebraciones por el 50 aniversario del modelo. Y de nuevo, lo que presenta es una fórmula más deportiva del compacto alemán, con puesta a punto en Nürburgring y un modo de conducción expresamente desarrollado para rodar en el famoso trazado germano. Este programa adapta los sistemas relevantes para la dinámica de conducción a las características del circuito, incluidas las suspensiones, siempre que se monte el sistema adaptativo DCC, que se ofrece en opción. Y no vamos a negar lo molón que puede resultar alardear ante los colegas de tener un “modo Nürburgring”, pero, ¿quién visita lo suficiente el circuito alemán como para poder disfrutar de un modo específico para rodar allí? Habría que comprobar si se obtienen buenos resultados con ese modo en carretera de montaña.
El Clubsport es la versión más radical, al menos por el momento, del Volkswagen Golf GTI
Según cuenta la marca, el frontal ha sido rediseñado y ahora, parece “más potente y distintivo”, al tiempo que mencionan la inclusión del logotipo iluminado como si eso fuera algo especial –a nosotros nos parece bastante feo–. No hace falta mencionar que la aerodinámica del Golf GTI Clubsport es específica, ¿o sí? Bueno, por si acaso, diremos que monta un nuevo alerón sobre la tapa del maletero –sí, es un alerón, no spoiler–.
A nosotros nos llama más la atención las dos “gordas” salidas de escape traseras, un rara avis en un mundo cargado de postureo, de entradas de aire compradas en AliExpress y de terminales de escape “de pega”. También merecen una pequeña mención las llantas, pues no solo son bonitas, también son muy ligeras –cada llanta pesa ocho kilos–.
El motor, como siempre, es el cuatro cilindros turbo “dos litros”, que para la ocasión rinde 300 CV y 400 Nm de par, que se combina con un diferencial delantero de control electrónico y el cambio automático de doble embrague. La marca anuncia un 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y una velocidad máxima, limitada, de 250 km/h. Con el paquete Racer, la velocidad máxima aumenta hasta los 267 km/h.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS