Mientras toda la industria se tira de los pelos por culpa de los coches eléctricos, ya sea por su éxito, por su fracaso o por todas las leyendas urbanas que surgen a su alrededor que, como suele pasar, afectan a la imagen de la tecnología –y no siempre con acierto, todo sea dicho–, que haya rumores que giran alrededor de modelos lúdicos con motores de combustión no deja de ser interesante y, para los aficionados, no deja de ser pasional.
Y la pasión, en parte, es uno de los motivos para que ahora hablemos precisamente de esos rumores, los cuales afirman que cuando el Toyota MR2 llegue por fin al mercado –si es que se llama así cuando eso ocurra–, estará animado por un motor de combustión, y además, uno bastante conocido aunque en una versión que no tenemos en Europa.
Concretamente, se trata del motor de tres cilindros turbo que da vida al Toyota GR Yaris, pero también al GR Corolla que se venden fuera de Europa y que, parece ser, será el modelo que “preste” su corazón la MR2. Es decir, estaríamos hablando de un pequeño roadster con 300 CV, o eso al menos afirman desde Japón. Una información que no cuadra con la información que circulaba hasta ahora, la cual decía que el Toyota MR2 sería un roadster eléctrico.
En realidad, los rumores sobre el MR2 han tocado casi todos los palos, por decirlo de alguna manera. Entre otras cosas, se han relacionado con el proyecto a cuatro marcas: Suzuki, Lotus, Alpine y Daihatsu. Un buen compendio de fabricantes que, cada cual, podría ser una parte importante en el futuro del roadster japonés de convertirse en realidad todos los rumores. Unos decían que Suzuki podría poner el motor, un micro híbrido, mientras que en otros casos, se decía que Alpine y Lotus podrían colaborar en el desarrollo y puesta a punto, porque Toyota no cuenta con plataforma que pueda adaptarse a las necesidades de un coche como el MR2. La presencia de Daihatsu estaría ligada al diseño del modelo.
Hablar de Daihatsu y Suzuki puede ser lógico, pues Toyota tiene intereses en ambas marcas –Toyota posee casi el 5% de Suzuki y además, es propietaria de Daihatsu– y todos sabemos que Alpine trabaja en el desarrollo de una nueva gama de modelos, mientras que Lotus hace lo mismo, todos centrados en tecnología eléctrica.
Por el momento, todo son rumores y habladurías, en algunos casos con cierta lógica, pero en otros, parece más una cuestión de llamar la atención que de algo realmente veraz. Sin embargo, las nuevas especulaciones aparecidas en Japan’s Best Car, apuntan a dos direcciones. Por un lado, un deportivo puramente eléctrico basado en el Toyota FT-Se, que llegaría en 2027, acompañado de un deportivo con motor de combustión, el Toyota MR2, que estaría listo en 2026.
En Toyota, ya lo han dejado claro en alguna ocasión, no están totalmente confiados de que la tecnología eléctrica sea la única opción, ni tampoco la mejor, para el futuro “cero emisiones” que nos espera. De hecho, hay fabricantes como Ford que han empezado a pasarlo realmente mal, ya que pierden una enorme cantidad de dinero con cada eléctrico vendido. Así, parece sensato que en Toyota quieran preservar, aunque sea para versiones muy limitadas, los motores de combustión, al menos, durante todo el tiempo que puedan.
Lo que sí parece claro, son algunas características técnicas del coche. El motor será central en caso de ser un tradicional propulsor de combustión, mientras que en caso de ser eléctrico, serán las baterías las que ocupen esa posición. El diseño será deportivo y agresivo, inspirado, en parte, en el mencionado FT-Se, y por supuesto, el peso será una cuestión importante.
No obstante, según dicen desde Best’s Car Japan, se han barajado diferentes opciones para el MR2, incluso mencionan un hatchback con motor central, pero era demasiado parecido al GR Yaris y se descartó rápidamente y se optó por la tradicional silueta de un coche deportivo. La cuestión aquí, según el medio japonés, es como será esa carrocería. Hay dos opciones: como el MR2 original –la primera generación– o bien, como el Toyota GR Supra, con un perfil que une frontal y trasera con una línea suave y curva, aunque con un morro más corto –lógicamente, no tendrá que dar cabida a un motor–.
El medio japonés se atreve, incluso, a dar medidas. Dicen que rondará los 4.400 milímetros de largo, 1.850 milímetros de ancho y 1.230 milímetros de alto. La batalla estará alrededor de los 2.600 milímetros y no superará los 1.300 kilos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS