La electrificación ha provocado que todos los fabricantes, o al menos los generalistas, den la espalda a décadas de historia y parecer haber una especie de obsesión por borrar los recuerdos que han creado diferentes modelos con motor de combustión a lo largo del tiempo. La personalidad, el carisma e incluso la pasión que mostraban algunas marcas, se ha ido al traste y será complicado que volvamos a ver algo similar en un largo período de tiempo, ya que, como han dicho algunos fabricantes, hay determinados modelos, como las versiones deportivas de los utilitarios y de los compactos, que no son rentables.

Así, por ejemplo, desapareció el SEAT Ibiza Cupra, aunque se mantuvo, curiosamente, el Volkswagen Polo GTI. Pero esos motivos también fueron los argumentados para retirar del catálogo al Renault Clio RS, por poner un par de ejemplos. Hay algunos que todavía sobreviven, como los geniales Hyundai i20 N y Toyota GR Yaris, quizá también podamos meter en el mismo saco al MINI Cooper S o al JCW, pero son dos modelos de precios muy elevados y de talante premium, y su vida comercial está más asegurada.

Peugeot, por ejemplo, ha dado la espalda por completo a su gama de versiones deportivas, ya no habrá más GTi de la firma francesa, ni tampoco habrá más PSE –Peugeot Sport Engineering–, cuya única creación, el Peugeot 508 PSE, no paree haber tenido la repercusión que se esperaba a pesar de ser un coche muy rápido y desde luego, atractivo –según nuestros gustos, obviamente–. Y quizá, con Renault, es la que más pasado deportivo tiene, con versiones GTi de gran cantidad de modelos, todo ellos míticos.

Sin embargo, quizá a modo de despedida o simplemente para aprovechar el tirón comercial que tiene la nostalgia, un concesionario suizo se ha sacado de la manga una variante de lo más interesante, sobre todo porque recupera la denominación “Rallye” para el más pequeño de la gama Peugeot actualmente. Es decir, acaban de crear un Peugeot 208 Rallye, con todas los detalles de aquellas radicales variantes de los Peugeot 205 y Peugeot 106, sin olvidar las llantas de chapa pintadas de color blanco. También hubo una versión Rallye del 306, pero es mucho menos conocida y no es tan radical como sus hermanos pequeños –básicamente, era un 306 GTi con calcomanías–.

El concesionario responsable de este Peugeot 208 Rallye, Garajes Hotz S.A., dice en su página web que con este coche rinden homenaje a los 40 años del Peugeot 205 T16 y por supuesto, verlo fuera de Suiza será harto complicado. De todas formas, en el fondo, no perdemos gran cosa, pues todas las modificaciones que se han llevado a cabo para crear este Peugeot 208 Rallye son meramente estéticas, y se ha creado sobre la versión equipada con el motor 1.2 PureTech de 100 CV.

No obstante, no vamos a negar que, estéticamente hablando, el coche entra por los ojos y los detalles está muy bien ejecutados, para una creación de la propia Peugeot. Y seguro que no será complicado montarle unas suspensiones más adecuadas y sacarle algún caballo más al 1.2 turbo PSA –perdón, de Stellantis–. La cuestión del peso es otro tema más complejo, pero el asiento trasero podría desaparecer sin que hubiera mucha gente que lo echara en falta…

Galería de imágenes