El fabricante británico Triumph, en su división de automóviles, lleva casi 40 años en hibernación. Su trayectoria se remonta al año 1885, aunque no fue hasta 1923 cuando produjeron su primer modelo. En 1960 fue adquirida por Leyland Motor Corporation, para pasar a formar parte del Grupo BMW en 1994, cuando los alemanes se hicieron con Rover y el resto de marcas británicas que la acompañaron. Desde entonces, no hemos vuelto a ver ningún vehículo con el logo de Triumph hasta ahora, cuando el estudio de diseño británico Makkina ha decidido mostrar este Triumph TR25 que representa varios homenajes.
Además de celebrar el centésimo aniversario del lanzamiento del primer automóvil de Triumph, el TR25 también quiere recordar a los modelos TR, ahora que se cumplen 70 años de la aparición del primero, el Triumph TR2. Es, específicamente, el Triumph TR2 MVC575 el vehículo homenajeado, el cual se trataba de una versión especial desarrollada para asaltar el récord de velocidad para vehículos con propulsores de menos de dos litros de capacidad. En ese año de 1953, en un tramo de autopista en Jabbeke, Bélgica, este modelo, que adoptaría el apodo de la mencionada localidad, alcanzó los 201 km/h.
De este modo, basándose en aquel automóvil, Makkina ha concebido un vehículo monoplaza, aunque cuenta con un asiento plegable para emergencias, movido por un motor eléctrico. En sus entrañas figura el mismo tren de potencia que emplea el BMW i3s, con 184 CV. Sin embargo, la parte mecánica no es la verdadera protagonista de este modelo, puesto que, para empezar, Makkina no ha desvelado ningún dato acerca de su rendimiento. Solo han confesado que uno de los objetivos de su desarrollo ha sido propiciar un reparto de pesos perfecto entre cada uno de los dos ejes.
Este Triumph TR25 sirve para recordar los cien años de la marca británica como fabricante de coches, además del Triumph TR2 Jabbecke, que ostentó en su momento un récord mundial de velocidad en su categoría, junto con el vigésimo quinto aniversario de Makkina, el estudio de diseño responsable de este concept eléctrico
Es, en realidad, un importante ejercicio de nostalgia para los amantes de una Triumph largo tiempo desaparecida, que se centraba en fabricar modelos deportivos ligeros. Así, este concept, como otros tantos, lo apuesta todo a su diseño. En este sentido, hay detalles llamativos, como la inclusión de los números 2 y 5 en cada uno de los faros delanteros, los cuales respetan las formas tradicionales presentes en los modelos históricos de Triumph.
El interior minimalista también rinde homenaje a la tradición de la marca, especialmente mediante su volante de tres radios. Ahora bien, la modernidad también se filtra en este interior, representada por una instrumentación digital que muestra las pertinentes informaciones acerca de la autonomía y estado de carga de su batería, así como el modo de conducción seleccionado.
No se ha desvelado si este concept responde a la intención de Makkina de desarrollar verdaderamente un automóvil apto para circular por las vías públicas basado en este Triumph TR25. Quizás esta decisión dependa del nivel de repercusión que alcance este prototipo. Y ya no solo pensando en Makkina como protagonista de un hipotético regreso de Triumph con una base eléctrica, sino que también podría darse la posibilidad de que algún fabricante entienda que existe potencial para un relanzamiento de la mítica marca británica, en su división de automóviles, tal y como sucedió con MG, sin ir más lejos.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS