Hace algunos meses, la marca británica con sede en Crewe nos mostró un modelo de limitadísima tirada, el Bentley Mulliner Batur, que serviría también como despedida del propulsor W12 característico de los modelos recientes de este prestigioso fabricante. Este modelo, del que solo se fabricarán 18 unidades, acaba de finalizar su fase de pruebas y ya está listo para comenzar su producción.
Su exclusividad vendrá dada por la infinita capacidad de personalización que exhibe esta marca británica, propiedad del Grupo Volkswagen, a través de su programa Mulliner. No habrá dos Bentley Mulliner Batur de iguales características y muchos de sus componentes tampoco tendrán parangón en ningún otro modelo de Bentley. Por tanto, todas estas novedades han requerido ser probadas en diferentes circunstancias, para asegurarse de que su durabilidad estaba a la altura de un modelo de estas características.
Para ello, se han fabricado dos unidades de preproducción, bajo las denominaciones Car Zero y Car Zero-Zero. Entre ambos han acumulado más de 30.000 kilómetros en diversas situaciones, que equivalen a unas 58 semanas de pruebas de fiabilidad. Durante estos recorridos se han alcanzado velocidades superiores a las 200 mph —322 km/h— y estos dos vehículos se han visto expuestos a 600 horas de incidencia de luz solar, equivalentes a seis meses de estancia en el desierto de Arizona, según la marca. Y es que son unos 800 los componentes exclusivos de este modelo cuya durabilidad debía ser puesta a prueba antes de iniciar la producción de las 18 unidades programadas.
El Bentley Mulliner Batur incorporará la versión más potente jamás fabricada del famoso W12 de la marca británica, gracias al que podrá impulsarse hasta los 335 km/h de velocidad punta
El propulsor, por su parte, ha completado dos años de desarrollo y diferentes pruebas. Este será el de mayor potencia entregada en la historia de la compañía británica. Por supuesto, se trata del W12 sobre el que se ha construido el prestigio de la Bentley moderna, desde la aparición del Bentley Continental GT de 2003. A modo de despedida, este bloque alcanza los 750 CV de potencia máxima y los 1.000 Nm de par en esta aplicación. Las modificaciones implementadas para conseguir este incremento de potencia consisten en un nuevo sistema de admisión, turbocompresores e intercoolers modificados y una nueva gestión electrónica. Estos han sido los componentes que han requerido ser probados durante un centenar de semanas.
Por otro lado, a nivel de chasis también se han llevado a cabo algunos cambios para este especial modelo. En este sentido, cuenta con suspensión neumática con reglajes específicos, un sistema electrónico de barras estabilizadoras, diferencial de deslizamiento limitado también electrónico, dirección a las cuatro ruedas y sistema de vectorización de par.
Una vez superadas las pruebas, los 18 afortunados futuros propietarios, que ya habían sido elegidos para contar con uno de estos Bentley Mulliner Batur antes de su puesta de largo, están más cerca de hacerse con su unidad. Ahora tendrán que ponerse en contacto con el equipo de diseño de Mulliner, para que sean orientados en lo relativo a la concreta personalización de su ejemplar. Cada uno de ellos, cuyo precio parte de los dos millones de euros, requerirá cuatro meses de trabajo en la planta de Crewe, Reino Unido. La última unidad saldrá de esta línea de producción a finales de 2024.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS