Este Lamborghini Gallardo manual impoluto se subastaba en Bring A Trailer hasta este mismo viernes. Y, al final, un “simple” Gallardo manual del que podrían aprender los deportivos modernos, es el ejemplo perfecto de cómo se entendía la deportividad en la gama de acceso de Lamborghini al principio de este siglo.
Los superdeportivos modernos son eficaces herramientas con turbos, transmisiones que miden los cambios en parpadeos, y direcciones ultraasistidas que transmiten menos que el granito en arquitectura. Sus capacidades se pueden extraer de manera tan fácil y eficiente que han perdido la emoción que alguna vez transmitieron los superdeportivos, ya no se pilotan, ni siquiera se conducen, en tal caso se dirigen. Les intentan imbuir la deportividad con sonido, un resquicio que terminará por no soportar tanta responsabilidad.
En cambio, a nosotros nos gustaría sugerir que el antídoto para la anestesia de los superdeportivos modernos es retroceder el reloj y comprar este Lamborghini Gallardo, con una caja de cambios manual de seis velocidades y un V10 de aspiración natural de 5 litros tras tu oreja derecha. Como predecesor del Huracan Evo, el Gallardo marcó una nueva era para Lamborghini, convirtiéndose en el Lamborghini más vendido de la historia cuando finalizó la producción en 2013, aunque el Huracan rápidamente usurpó ese récord.
Más allá de eso, podría decirse que es uno de los modelos de Lamborghini más bonitos, y mantenemos que los primeros Gallardo eran en realidad los más hermosos de todos, con líneas simples y fluidas que han envejecido increíblemente bien, sin extravagancia, “discreto” para lo que se estila ahora. Mira la pintura Grigio Altair que cubrió la carrocería de este modelo del 2004 y dime que los Lambos modernos se ven mejor; no puedes, simplemente el respeto que infunde un modelo así respecto a esa ensalada fantástica de formas innecesarias que esconden motores inertes actualmente es incontestable.
Volviendo a la subasta, por si a alguno se os ha puesto el vello de punta al leer esto, actualmente está ubicado en Ottawa, Canadá- Este Gallardo del 2004 se mueve gracias a un motor V10 de 5 litros que genera 500 CV, 510 Nm y una banda sonora compuesta por los mismos dioses de la automoción. Y en este caso en mayor medida gracias a un bypass en el silenciador de Fabspeed Motorsport. Esa banda sonora se vuelve aún más dulce por el hecho de que este automóvil tiene una caja de cambios manual de seis velocidades y por el hecho de que no ha estado años cogiendo polvo en el garaje, ya que ha recorrido 55.000 kilómetros en sus 19 años.
Conserva sus icónicas llantas Cassiopeia de 19 pulgadas y tiene alerón trasero activo, faros de xenón, espejos laterales plegables eléctricamente y, como señal de su uso, una pequeña abolladura en la tapa trasera. Sin embargo, considerando su kilometraje, el interior negro se ve impecable, sin daños visibles en los asientos de cuero Nero Perseus, que dicho sea de paso, son ajustables eléctricamente. Lo más destacado aquí es la palanca de cambios manual cerrada, pero también cuenta con climatizador bizona y se ha actualizado con una pantalla táctil equipada con Bluetooth de un Gallardo posterior.
Un coche que puede alcanzar los 100.000 € en Europa, pero que en el momento de escribir, superaba por poco los 60.000 $. Una oportunidad de disfrutar de un V10 de verdad, de un coche con carácter que puede explicarle unas cuantas cosas a los superdeportivos modernos.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS