Brabus es, muy posiblemente, uno de los especialistas en Mercedes más salvajes del panorama mundial. Es algo así como AMG a lo bestia, de cuyos talleres salen los Mercedes más descabellados del mundo. Tan descabellados como el Brabus E V12, una creación que apareció en 2010 y que, sinceramente, es el Mercedes Clase E más alucinante de cuantos se han puesto en circulación. Y no lo decimos porque sea totalmente negro y extremadamente potente, lo decimos porque se trata de un sedán capaz de alcanzar los 370 km/h.
Se tomaba como base el W212, un coche que en su momento demostró ser uno de los mejores de su categoría, sin olvidar los E63 AMG, con enormes motores V8 de 6,2 litros. Este era, exactamente, el punto de partida, pero las modificaciones eran tantas que apenas se podía decir que era un E63 AMG.
De primeras, se retira el propulsor V8 y en su lugar se instalaba un V12 6.3. Este motor no estaba en el banco de órganos de Mercedes, era una creación de Brabus con el V12 6.0 ya conocido de la marca, al cual, se le montaban pistones nuevos, cigüeñal de titanio, culatas modificadas y nuevos árboles de levas. Luego, se instalaban dos turbos y cuatro intercoolers, entre otras cosas. El motor recibía el nombre de SV12 R Biturbo y era capaz de entregar 800 CV a 5.500 revoluciones y 1.420 Nm de par desde 2.100 revoluciones, pero en aquellos años, Mercedes usaba una caja de cambios automática de cinco relaciones incapaz de soportar semejante paliza, así que se limitó el par máximo a 1.100 Nm.
Era exageradamente rápido en línea recta. El 0 a 100 km/h se completaba en 3,5 segundos, los 200 km/h los alcanzaba en 9,9 segundos y los 300 km/h en cerca de 24 segundos. LA velocidad máxima, según informó Brabus, era de 370 km/h, pero los coches se entregaban limitados a 350 km/h.
Para que un coche como el Mercedes Clase E puede circular a esa velocidad sin problemas, hay que trabajar en muchas cosas más allá del motor, como en todo lo que tiene que ver con la aerodinámica. Brabus trabaja con túnel de viento para estas cosas, como cabe esperar, el Brabus E V12 ha estado en túnel de viento muchísimas horas, con resultados muy llamativos. Lo contaban así desde la misma Brabus en su momento.
“Estábamos en el túnel de viento experimentando con varios detalles e intentamos cubrir los arvos de las ruedas”, contaba Uli Gauffres, jefe de desarrollo de Brabus en aquel entonces, “por supuesto que no puedes cubrir los arcos delanteros porque esto restringiría el movimiento de la dirección, pero solo cubrir los arcos traseros produjo una mejora medible en el coeficiente de resistencia”, completó.
Pero no se quedaron aquí, porque hay piezas nuevas, todas ellas con funciones aerodinámicas y fabricadas con fibra de carbono, por doquier: airdam delantero, divisor de aire frontal, salidas de aire tras los arcos delanteros, faldones laterales, extensiones en los arcos traseros, spoiler en la tapa del maletero, difusor trasero… Brabus cifraba el Cd en 0,25.
También había cambios en el chasis, porque la suspensión Airmatic de la marca es incapaz de controlar la carrocería a esas velocidades, es demasiado lenta. Así que se eliminó y se colocó una suspensión más adecuada, con ajustes de 10 vías. Además, se ensanchó las vías –tanto delante como detrás– en 36 milímetros mediante espaciadores.
La presentación del Brabus E V12 se llevó a cabo en septiembre de 2009 y la fabricación comenzó en 2010. Solo se hicieron 10 unidades, cada una de ellas a 600.000 euros de base.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS