La electrificación en la gama de Porsche crecerá exponencialmente en los próximos años. Ya con el Taycan dando buenos resultados y la pareja 718 (Boxster y Cayman) desarrollándose bajo un concepto de cero emisiones, el próximo modelo en llegar será la segunda iteración del Macan, que será 100 % eléctrico. Para afrontar esa nueva era, Porsche tendrá que hacer algunos cambios de infraestructura, véase en su planta de Leipzig, donde se construirá el Macán eléctrico.
En vistas de poder cubrir la demanda de la producción de su primer SUV eléctrico, Porsche ha estado actualizando la fábrica de Leipzig a lo largo de los últimos años. De hecho, toda la instalación de producción ya opera completamente con electricidad de fuentes renovables y, en un futuro, la firma de Zuffenhausen podrá construir vehículos de combustión interna, vehículos híbridos y eléctricos en la misma línea de montaje. En sí, la producción del Macan eléctrico finalmente comenzará a finales de 2023.
Aunque muchos detalles clave permanecen en secreto, sabemos que está respaldado por la nueva plataforma Premium Platform Electric (PPE) que fue desarrollada conjuntamente por Audi y Porsche. La nueva estructura utiliza un sistema eléctrico de 800 voltios y la compañía afirma que el nuevo Macan generará hasta 612 CV (450 kW) y 1.000 Nm de par, un aumento significativo sobre el Macan de gasolina saliente, que alcanza un máximo de 440 CV y 550 Nm en la especificación Turbo; la más enérgica.
Según el fabricante de Stuttgart, más del 80 % de todos sus coches nuevos serán totalmente eléctricos a partir de 2030, incluyendo al 718 Boxster y 718 Cayman
En cuanto a la fábrica de Porsche, Leipzig funciona gracias a sistemas fotovoltaicos con una capacidad de alrededor de 4,6 MWp. Con la construcción del taller de carrocería para el nuevo Macan, ese valor puede aumentar a unos 9,4 MWp haciendo uso del espacio disponible en el techo. De igual modo, todos los residuos, la energía, los disolventes, el agua y el CO₂, también se gestionan de una forma más cuidadosa. Ah, y el espacio anexo a la planta de 132 hectáreas es el hogar de bueyes, ponis y faisanes, entre otros.
“Queremos que toda nuestra cadena de valor sea neutral en carbono para 2030, incluidos los futuros modelos eléctricos a lo largo de toda su vida útil. Trabajamos bajo la premisa de un kilometraje total por vehículo de 200.000 km”, afirma Albrecht Reimold, responsable de producción y logística de la marca. “Nuestros objetivos de sostenibilidad no solo tienen que ver con la mera descarbonización. A largo plazo queremos alcanzar la ‘Fábrica de Impacto Cero’, lo que supone una mejora constante en todas las áreas”.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS