El mercado de los SUV no deja de crecer, de evolucionar, al tiempo que gana adeptos y también, regresa al inicio, a los turismos convencionales, más bajos, más ligeros, más lógicos en la mayoría de los casos. Pero todavía, al menos durante un tiempo, seguirán siendo vehículos grandes y pesados, y en ocasiones, un sinsentido. ¿Qué lógica tiene un coche como el Aston Martin DBX? Solo una: imagen. Los SUV del estilo del Aston Martin DBX no tienen sentido, pero aun así, tienen un éxito arrollador hasta el punto de convertirse en el pilar de ventas de la marca.
Aston Martin se encuentra, precisamente, en esa situación, donde el DBX es un pilar de ventas y, por tanto, un coche sumamente importante. Tan importante, que podría recibir una versión adicional, pero una muy especial. Han reconocido desde la marca, que se baraja la opción de una versión aligerada para presentar batalla al Lamborghini Urus Performance.
Con el lanzamiento del Aston Martin DBX707, supuso poner en circulación un modelo muy potente y sí, también muy rápido para el tipo de coche que es. Con más de 700 CV también se convirtió en uno de los SUV más potentes del mercado, pero incapaz de plantarle cara al Lamborghini Urus por el talante más deportivo del italiano, pero más lujoso del británico. La única forma de poder pelar con garantías frente al Urus, es perder lujo y ganar deportividad, adelgazando por el camino.
“Definitivamente hay algo en lo que hemos estado pensando, y se ha pensado desde el comienzo del proyecto“, dijo el gerente senior de ingeniería de vehículos de Aston Martin Lagonda, Andy Tokley. “Obviamente, no puedo confirmar o negar si hay algo en el plan de futuro, pero sí, sería bastante fácil sacar algo de masa rápidamente“.
A nadie se le escapa que, efectivamente, sería sencillo rebajar un buen puñado de kilos al DBX sin muchas complicaciones, aunque se podría ir mucho más lejos a base de materiales exóticos como la fibra de carbono y el titanio, por poner unos ejemplos. De hecho, en la marca tienen muy claro cuáles sería los pasos a seguir.
“Conocemos la lista de cosas que podríamos quitar fácilmente del automóvil para reducir su masa”, dijo Tokley. “Tomas un techo de vidrio y una persiana y pones un techo convencional y puedes ahorrar 25 kg directamente del extremo superior del automóvil, lo que obviamente te ayuda mucho en cuestiones de inercia“.
Desde el primer momento, los SuperSUV que tanto gustan actualmente, nunca han tenido sentido alguno. Un SUV con estas prestaciones no es más que un coche “de postureo”. ¿Nos gusta? Todo aparato con muchos caballos gusta, aunque sea para ir en línea recta, pero en lugar de quitar peso al Aston Martin DBX y ponerle el motor de 707 CV, optaríamos por otro tipo de vehículo. El caso es que nosotros no somos el perfil de comprador de un SUV de este tipo, y no por falta de dinero –que también–, sino por gustos y usos. Por eso, un Aston Martin DBX707 más ligero podría dar mucho sobre lo que hablar.
Además, Tokley también ha comentado a Car Expert que el control de estabilidad está regulado para tener 100 kilos de carga en el techo. Si pudieran rebajar esa peso en dicha zona, también podrían ganar en comportamiento dinámico.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS