Si bien aquí no es muy popular el segmento de los grandes SUV de ocho plazas, al otro lado del charco hay una férrea competencia. Apuntando directamente hacia América del Norte, el Mazda CX-90 2024 va a por las marcas premium con un producto atractivo, de calidad y dos trenes motrices muy interesantes: un nuevo bloque de gasolina de seis cilindros en línea o una vertiente híbrida enchufable (PHEV).

El diseño general es lo que diríamos un Mazda estándar. Eso significa que es tanto elegante como imponente. La nueva plataforma de la empresa permite además más espacio interior, pero desde una perspectiva solo estética, le da al coche una postura más amplia. Gracias a una carrocería llena de suaves curvas y unos bordes robustos pero no ásperos, no parece un coche tan grande ni ostentoso. A ello también ayudan las llantas de hasta 21 pulgadas, las cuales lucen un acabado negro metálico para complementar el estilo.

A bordo, Mazda ha equipado al CX-90 con una gran pantalla multimedia de 12,3 pulgadas, así como de una “vista transparente” para ayudar en las maniobras de aparcamiento. Junto a ella, el cuadro de instrumentos digital aboga aún así por una estética más clásica, pero se puede configurar a gusto del consumidor. Y adaptado a los tiempos actuales, Mazda ofrece puertos USB-C a todos los pasajeros, incluidos los de la tercera fila. Todo ello mezclado con materiales como madera, cuero y tela diseñados para operar en armonía.

Mazda ha creado un color completamente nuevo para el CX-90. Es el cuarto tono derivado del famoso Artisan Red, continuamente en desarrollo desde 2010

Las opciones mecánicas comienzan con un motor de seis cilindros en línea turboalimentado de 3,3 litros que genera 345 CV y 500 Nm. Esta cuenta con sistema mild-hybrid de 48 V, es decir, hay un motor eléctrico de apoyo que se coloca entre el propulsor de combustión y la transmisión automática de ocho relaciones de tipo convertidor de par, algo que le permite, según Mazda, disfrutar de “una sensación de lujo y una experiencia de conducción suave”. Imagina esta combinación en un presumible Mazda 6 de propulsión…

Mientras tanto, el sistema de propulsión híbrido enchufable se basa en un motor de cuatro cilindros en línea de 2,5 litros que tiene una admisión ajustada para mejorar el par máximo. Ha sido adaptado para trabajar con un motor eléctrico cuya energía es suministrada por una batería de 17,8 kWh. La autonomía eléctrica, los tiempos de carga y otros detalles aún no se han revelado, pero Mazda ha dicho que el conjunto entrega 327 CV y 500 Nm. También estará conectado a la transmisión de ocho velocidades optimizada.

Mazda no ha citado datos prestacionales o de consumo, pero si tenemos en cuenta a todos los motores de la última década de la marca, seguro que se siente fino, fino

Independientemente del motor escogido, Mazda afirma que el CX-90 ha sido diseñado para enviar la mayor parte de su energía a las ruedas traseras gracias a su configuración de motor longitudinal. De acuerdo con la entidad de Hiroshima, gracias al sistema Kinematic Posture Control, la tecnología de manejo desarrollada por primera vez para el Mazda MX-5, el nuevo súper SUV nipón se conducirá más como un turismo que como un enorme SUV de tres filas de asiento. Podemos esperar una buena puesta a punto de la suspensión.

Bueno, más bien es lo que pueden esperar en Norteamérica, pues no parece que a este lado del mundo lo vayamos a ver. Aquí, el CX-60 cubre su espacio, el que podemos considerar el hermano reducido del CX-90. Aún así, si estás interesado, este último hará acto de aparición en los concesionarios en primavera a un precio aún pendiente de publicar.

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