El CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, hizo pública la noticia en LinkedIn, Volkswagen abandona los odiosos botones táctiles. Los botones físicos trajeron a los usuarios de cabeza desde su estreno en las variantes del Golf GTI y R, el Tiguan R, y muchos de sus modelos eléctricos.
La pieza en cuestión consiste en una superficie con un ligero relieve con las distintas funciones repartidas por él, que devuelve una ligera vibración al utilizarlos (función háptica). Las quejas sobre la retroalimentación que recibe el usuario al utilizarlos también ha sido otra de las quejas, por lo que finalmente Volkswagen ha decidido dar un paso atrás y volver a los controles físicos. Los modelos de gamas inferiores ofrecen botones físicos mucho más intuitivos, como por ejemplo el Amarok, la pick-up de Volkswagen.
Viendo los modelos que equipaban este tipo de controles, creo que Volkswagen no lo pensó muy bien, el corte deportivo de estos debería haberle servido de pista para sospechar del éxito de los controles táctiles. Además, Volkswagen no está sola, el fabricante DS ya ha anunciado que el futuro de sus sistemas de infoentretenimiento podrían abandonar las pantallas táctiles. No me extraña, cualquiera que haya intentado manejar una pantalla táctil con una sola mano, en una carretera ligeramente ondulada y sin olvidar la atención sobre la carretera, habrá podido comprobar lo incómodo e inseguro que es.
Las marcas deberían hacer un estudio de seguridad acerca de este tipo de botones
En este sentido, opino que la escalada de pantallas y controles táctiles en todas las marcas no ayuda en absoluto a reducir la siniestralidad. Bajo mi punto de vista, los coches solo deberían contar, como mucho, con una pantalla y con un head-up display, en ningún caso el festival de pantallas que hacen que el salpicadero parezca el escritorio de un hacker. Ya que nos han hecho perder en su mayoría los cuadros analógicos, esa pantalla debería reflejar en su parte central la ruta del GPS, y a los lados datos relevantes de la conducción, como autonomía, revoluciones por minuto y temperaturas del refrigerante y el aceite.
En el head-up display la velocidad actual y la de la vía (no necesariamente con realidad aumentada como el del VW ID.4), y para los controles del volante las funciones justas, incluso plantearse la adaptación desde el mundo de la competición de los mandos rotary. Este tipo de mando aúna varias funciones, las direccionales, la pulsación y la rotación, pudiendo configurarse en un coche actual para navegar por los menús fácilmente con uno o dos dedos. Si un piloto puede manejar este tipo de control a 300 km/h nosotros podremos hacerlo a 90 km/h, con la facilidad de que nosotros no medimos los tiempos por vuelta ni manejamos los mapas de motor del coche.
En mi hipotético habitáculo no habría lugar para funciones táctiles, ni para volantes achatados por ninguna parte, las funciones de introducción de direcciones o que requieran deberían transferirse únicamente a operarlas mediante la voz, que han avanzado eones en los últimos 20 años. Por otro lado, la ley prohíbe el uso del móvil, y los fabricantes han trasladado estos a una gran pantalla adherida al salpicadero, haciendo de la prohibición papel mojado.
Volvamos a hacer los coches para conducirlos, simplificando el uso de los mandos lo máximo posible
De momento nos toca conformarnos con la noticia de que Volkswagen abandona los odiosos botones táctiles, a falta de saber si la acción será inmediata para los coches ya encargados o se realizará a partir de los pedidos realizados a partir de este momento. Ojalá pronto todos los fabricantes reconduzcan sus diseños hacia algo más seguro e intuitivo y podamos contároslo.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS