El Mazda MX-5 se está acercando al final de su vida comercial y eso ha provocado una oleada de especulaciones sobre su futuro. ¿Habrá una nueva generación del Miata? ¿Será híbrida o directamente eléctrica? ¿Continuará siendo tan pasional y divertido de conducir? El Mazda MX-5 es un coche que nació como un “juguete”, por así decirlo, un automóvil que tiene como único fin ser pasional, divertido, un objeto lúdico que quizá, con la electrificación podría perder su esencia y por tanto, su clientela.

No obstante, esa clientela y todos los fanáticos de los coches pueden estar tranquilos, al menos de momento. La marca ha confirmado que habrá una nueva generación del Miata y que seguirá siendo el mismo coche que hasta el momento, esto es, un automóvil con motor de combustión atmosférico, cambio manual y propulsión.

Estamos siendo testigos de uno de los mayores cambios que ha sufrido nunca el automóvil, un cambio por otra parte obligado, no nos engañemos. La tecnología eléctrica será la única posible de aquí a unos años, aunque ya hay quien está trabajando en poder mantener los motores de pistones. Esa electrificación total ya está teniendo víctimas importantes, como el Audi TT o el Nissan GT-R, incluso el Lotus Elise ha caído ante la electricidad.

Sin embargo, el Mazda MX-5 resistirá un tiempo más, mantendrá su esencia intacta, o lo más intacta posible, todo lo que se pueda. La actual generación debería dejar el mercado no más tarde 2024, momento en el cual, teóricamente, veríamos llegar al nuevo Miata al mercado, el último con motor de combustión que, seguramente, se convertirá en un objeto de deseo casi en el mismo momento de su lanzamiento.

Es el icono de nuestra marca y siempre lo tratamos de manera muy especial. De momento, parece que tendremos este coche con este tamaño y concepto, y con motor de combustión. Por supuesto, algún día tendremos que electrificar, pero queremos mantenerlo tal y como está ahora hasta que nos lo prohiban”. – Joachim Kunz, eje de desarrollo e ingeniería de productos de Mazda Europa, en declaraciones a Autocar

Aunque todo esto es genial para los amantes de los coches más pasionales, no deberíamos dar por sentado que tendrá un motor de combustión “puro”, es decir, que no habrá electrificación. Mazda hace uso en sus coches de la microhibridación o “mild hybrid”, y podríamos ver como el Mazda MX-5 adopta un propulsor con sistema eléctrico de 48 voltios. De ser así, tampoco resultará un problema para la esencia del coche, pues la hibridación ligera apenas afecta al comportamiento del coche y del motor, funciona principalmente para salir desde parado y en fuertes demanda de potencia, permitiendo además el uso de un cambio manual.