Han pasado ya algunos días desde que se diera a conocer, por fin, el nuevo Mazda CX-60, un SUV que trae muchas cosas a la gama del fabricante japonés. Por un lado, representa un paso más en la apuesta de Mazda en su camino hacia el segmento premium, por otro, abre la puerta a la hibridación enchufable en el catálogo de la marca. Además, también es el coche de producción más potente que ha puesto en circulación la firma nipona que no da la espalda al diésel. El Mazda CX-60 es la novedad más importante de la marca de los últimos años.
Los SUV no parecen ceder terreno en ninguno de los segmentos en los que están presentes, ni tampoco lo harán en los próximos años. La tendencia es más bien la contraria, con una llegada de más modelos, muchos de ellos con motores eléctricos o hibridados, que arrasarán con muchas de las categorías que todavía se mantienen firmes ante su enorme avalancha. MAzda, actualmente, tiene varios SUV en su catálogo europeo, como el Mazda CX-30 o el Mazda CX-5, mientras que el Mazda CX-3 dijo adiós al mercado a finales de 2021. Tampoco podemos olvidar el Mazda MX-30, el primer eléctrico de la firma que pronto contará con un grupo motor híbrido en paralelo, o como se le conoce generalmente a ese tipo de tecnología, un eléctrico de autonomía extendida.
Ahora, cuenta con un representante en los escalones superiores del segmento SUV, donde no queda otra que estar presente si la idea de convertirse en un fabricante premium va en serio. De todas formas, el Mazda CX-60 no es un SUV de los más grandes del mercado, en realidad milita en el mismo escalón que los Audi Q5, BMW X3 o Lexus NX, por poner unos ejemplos. De hecho, hace no mucho pudimos conocer, que Mazda tiene como fuente de inspiración en su camino hacia el segmento premium a Lexus, una marca a la que consideran la única firma japonesa en el segmento de coches de alta gama.
Una evolución del diseño KODO
No podemos negar que Mazda ha implementado un lenguaje de diseño en sus últimos modelos, que funciona la mar de bien. Es de los pocos fabricantes que huyen de líneas de tensión por doquier, que recurren a formas poco naturales y recargadas y que lo apuestan todo, por una elegante sencillez que no está exenta de garra. El mejor ejemplo del buen resultado que da este lenguaje de diseño es el nuevo Mazda CX-60. Se trata de un coche que mide 4.745 milímetros de largo y una altura de 1.675 milímetros. No es un coche pequeño, pero a simple vista, tampoco parece que sea un coche muy grande, aunque su anchura alcanza los 1.890 milímetros.
Esa sensación se logra gracias al equilibrio de formas y volúmenes que muestra en su diseño, donde incluso las ruedas parecen tener el tamaño justo. Las tendencias actuales giran alrededor, y nunca mejor dicho, de unas ruedas muy grandes, demasiado grandes en ocasiones como en el caso del CUPRA León e-Hybrid o del Peugeot 508 PSE. Hay mucha chapa respecto a la superficie acristalada, pero no resulta pesado, al menos en los dos colores que la marca ha mostrado en las fotos oficiales. Habrá que ver el coche en otros colores, pues esa percepción puede cambiar mucho según el tono de la carrocería.
Lo que no cambiará será la facilidad para reconocer el coche como un Mazda, de hecho, se parece mucho al Mazda CX-5, quizá demasiado, aunque también se aprecia que se trata de un coche con mayor empaque, de mayor categoría. Esto es importante para los posibles compradores, pues está dirigido a un tipo de clientes que valoran la diferenciación, que se sepa en todo momento que conducen un coche “superior”. La parte más distintiva del nuevo CX-60 es la trasera, con pilotos específicos, más delgados pero más alargados y unas formas del portón también diferentes.
Todo el coche es, en realidad, diferente y no es una simple copia, no vayamos a confundirnos, pero visto de frente recuerda al CX-5, así como en el tratamiento de las superficies y en su línea lateral, que ofrece una imagen dinámica a pesar de tener más cantidad de chapa a partir del pilar C hacia atrás.
Un habitáculo “muy Mazda”
El diseño interior del CX-60 es, la igual que su apariencia exterior, “muy Mazda”. Formas sencillas, elegantes, pero sin que ello suponga una falta de personalidad. La marca afirma que la calidad es muy elevada, aunque esto es algo bastante común en todos los fabricantes. No obstante, el Mazda CX-30 que tuvimos hace casi un año nos pareció estar a un buen nivel en cuanto a calidad de materiales, ajustes y presencia, así que el nuevo Mazda CX-60 debería estar por encima, no olvidemos que se dirige a un segmento donde hay cosas que no se perdonan, sobre todo con un nivel de calidad como el que luce, por ejemplo, Audi.
Para la realización de este habitáculo, según nos cuentan desde Mazda, se recurre al conceot Kaichô, que se trata de una mezcla de distintos materiales y texturas para generar un punto de irregularidad, combinado con cosas como la madera de arce, el cuero napa o “refinados tejidos japoneses”. Otro concepto que ha servido de inspiración, es el Musubu, el arte de anudar y conectar que se ha usado para los detalles de las costuras del panel del salpicadero. Todo ello, como se puede apreciar, muy japonés.
Esa característica, esa personalidad, está muy presente en todo el habitáculo del Mazda CX-60. La firma no quiere perder ni una sola pizca de su origen nipón y deja clara su procedencia en todos los detalles. Por ejemplo, la madera de arce está tratada según el concepto japonés Hacho, que explota la asimetría y la irregularidad intencionada. Los tejidos empleados tienen distintas fibras y patrones que responden a los cambios en la iluminación, que se combina con la técnica japonesa de costura llamada Kakenui, que produce costuras “colgantes” del panel del salpicadero y deja espacios entre los tejidos del guarnecido, permitiendo ver el material que hay debajo.
Nueva plataforma para modelos de propulsión
El nuevo Mazda CX-60 está desarrollado sobre una nueva plataforma que la marca denomina Multisolución, una plataforma que ha sido diseñada para modelos de propulsión y no de tracción delantera, algo que se ya se venía sabiendo porque la propia marca lo comunicó hace tiempo, junto a la llegada de nuevos motores de seis cilindros. Es la solución de la marca para aumentar el caché de sus modelos y mejorar el tacto de conducción y ofrecen una dinámica y una conducción más “premium” y refinada. Esa propulsión también irá de la mano de motores longitudinales, como los mencionados seis cilindros.
Según la marca, esta nueva plataforma de propulsión y motores longitudinales ofrece un mejor equilibrio dinámico, así como un mayor refinamiento. La buena dinámica de conducción ha sido uno de los apartados que más han influido en el desarrollo de esta plataforma, haciendo especial hincapié en el reparto de pesos y en un buen esquema de suspensiones, con doble horquilla delante y un eje multibrazo detrás. También se añade una función de control de postura dinámica, como en el MX-5, que permite un paso por curva más plano y acepta de mejor grado giros más bruscos.
Otro de los apartados con peso durante el desarrollo ha sido la posibilidad de incorporar grupos propulsores híbridos. Según explican desde Mazda, la disposición longitudinal de los propulsores, permite instalar motores eléctricos y baterías de distintos tamaños en el mismo diseño, sea cual sea el tipo de hibridación. En el caso del nuevo CX-60, habrá dos tipos de hibridación: enchufable e hibridación suave o “mild hybrid”.
Es aquí donde destaca el nuevo grupo propulsor híbrido enchufable, el primer que desarrolla Mazda. Se trata de un conjunto formado por un motor gasolina 2.5 Skyactiv-G, asistido por un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) que recibe su energía de una batería de 17,8 kWh y 355 voltios. En conjunto, el grupo motor rinde 241 kW (321 CV) y 500 Nm de par, que llegan a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios de ocho relaciones totalmente nueva (no han dado más detalles). Según datos homologados, la aceleración de 0 a 100 km/h es de 5,8 segundos y el consumo, siempre con la batería cargada, se queda en 1,5 litros cada 100 kilómetros. Ambos motores están colocados delante, así que la tracción a las cuatro ruedas se consigue mediante un árbol de transmisión.
La batería permite una autonomía eléctrica de 63 kilómetros (por tanto, en España lucirá la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico) siempre que el vehículo circule a menos de 100 km/h. Dicha batería se puede cargar en cuatro horas y está colocada entre los dos ejes, bajo el piso del coche y en una posición lo más rebajada posible.
Respecto a los mencionados seis cilindros, poca información hay disponible, al menos cuando se escribió esto. Se sabe que habrá una opción gasolina e-Skyactiv atmosférico con tres litros de cubicaje, junto a un diésel e-Skyactiv-D de 3.3 litros. Ambos, como indica su denominación, incorporan hibridación ligera a 48 voltios, pero desconocemos cifras de potencia, consumos o prestaciones.
Mucho equipamiento, como cabe esperar
Habrá cuatro niveles de equipamiento: Prime-line, Exclusive-line,Takumi y Homura. Desde el escalón más sencillo, el Mazda CX-60 cuenta con faros iluminación LED, llantas de 18 pulgadas, conectividad Android Auto y Apple Car Play, navegador o la pantalla para el equipo multimedia de 12 pulgadas. El siguiente en equipamiento, el Exclusive-line, añade detalles en color negro piano para la carrocería, head-up display, asientos delanteros eléctricos, calefactados y ventilados, ilminación ambiental para las plazas delanteras, llantas de 20 pulgadas y firma lumínica específica tanto delante como detrás.
La terminación Takumi tiene mayores cambios que un mayor equipamiento. La calandra tiene una rejilla con diseño diferente, llantas específica (con 20 pulgadas) y algunos detalles con acabado metálico. Los asientos están tapizados en cuero napa de color blanco, las molduras decorativas son de madera natural y el sistema de iluminación ambietal también llega a las plazas traseras. En el caso del Homura, nos encontramos con el acabado más deportivo, pero sin entrar en estridencias, todo es elegante y comedido. Por ejemplo, las molduras de la carrocería van pintadas todas en el mismo color del coche o en negro piano, como las llantas o las cubiertas de los espejos laterales, mientras que la tapicería es de color negro.
Para los acabados más completos hay cuatro paquetes de equipamiento: Driver Assistance, Convenience & Sound, Panoramic Sunroof y Comfort, aunque no se han dado detalles respecto a lo que contienen. Si ha confirmado que todos los acabados, con paquete de equipamiento o sin él, contará con un mando para seleccionar varios modos de conducción: Normal, Sport, Off-Road, Towing y EV (exclusivo, como cabe esperar, del híbrido enchufable).
Una de las mayores novedades en cuanto a equipamiento, es el sistema “See-Through View”, un sistema de visión perimetral que funciona mediante cuatro cámaras y permite mostrar una imagen virtual de las esquinas del vehículo desde el punto de vista del conductor. Su objetivo, como cabe esperar, es facilitar las maniobras.
Las ventas en España se inician con el grupo motor híbrido, con unos precios que arrancan en 50.268 euros. A finales de año estará disponible el diésel tanto con propulsión como con tracción total, siendo el gasolina el último en llegar, cuya fecha prevista es 2023.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS