Sabemos desde hace tiempo que BMW está trabajando en el desarrollo del nuevo BMW M2, de hecho, las primeras mulas de pruebas fueron fotografiadas casi al mismo tiempo que la marca daba a conocer la nueva generación del Serie 2, allá por julio de 2021. A finales del mismo año, en septiembre, el nuevo M2 se dejaba ver en Nürburgring, pero la información era más bien escasa y todo era especulación.

Ahora tampoco es que tengamos mucha más información, pero algunas cosas sí han ido saliendo a la luz a modo de rumores y supuestos informes. Por el momento, la presentación sigue estando prevista para el año 2022, mientras que la comercialización debería empezar en 2023, aunque no hay fechas concretas todavía.

Por otro lado, hay cosas que antes no sabíamos, como por ejemplo, lo relacionado con el motor. En su momento, a finales de 2021, se llegó a decir que el motor, el seis cilindros 3.0 turboalimentado, podría llegar a los 500 CV en el BMW M2 Competition, pero parece que las previsiones actuales son menos ambiciosas. El propulsor recibe el código S58, así que, por tanto, es el mismo que usan los BMW M3 y BMW M4, pero la potencia no pasará de los 420 CV, siendo de 450 CV para el Competition.

Obviamente, esto son datos no oficiales, pero no deberían variar en exceso por una simple razón: el BMW M3. Aunque no llega a España, hay una versión del M3 cuyo motor rinde 480 CV, si el pequeño M2 se acerca demasiado, podría haber problemas en cuanto a solapamiento y un claro canibalismo entre ambos modelos. Aunque el M2 no tendrá tracción total, solo se ofrecerá con propulsión.

El próximo BMW M2 también estará más gordo, pesará más, un mal endémico de los coches modernos que parece haberse salido de todo control. Pero es cierto que las prestaciones, a menos en línea recta, no parecen verse afectadas. El próximo BMW M2 contará con un cambio manual de seis relaciones de serie, pudiendo optar a un cambio automático en opción, pero sea cual sea la transmisión elegida, la aceleración hasta los 100 km/h desde parado se completará en unos cuatro segundos, mientras que la velocidad máxima rondará los 280 km/h.

Obviamente, el chasis contará con una puesta a punto específica, por eso se ha visto en tantas ocasiones a las unidades de desarrollo rodando en Nürburgring y la estética, como siempre, tendrá detalles propios. Sin embargo, no será tan radical como se esperaba, luciendo algunos rasgos que denoten sus prestaciones, pero nada exagerado. El último BMW M2 no escondía sus habilidades, mostrando unos pasos de rueda musculosos, unas entradas de aire generosas y unos terminales de escape cuádruples junto al difusor trasero.