El mundo del motor hace tiempo que marcha a otra velocidad. Cada vez hay más gente abierta a tener un coche eléctrico porque es o será la tendencia o por las ventajas que estos traen al mercado. Se puede decir que Japón es uno de los países más desarrollados en lo que a temas de material automovilístico se refiere. Y es que hace unas pocas semanas salieron a la luz las nuevas baterías que científicos del país nipón quieren implementar en los coches eléctricos. En concreto, del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología, que han descubierto una batería biológica que permite reducir el tiempo de carga. Se tratan de unas baterías ecológicas, eficientes y resistentes que llevan la recarga del coche a otro nivel.
Son experimentos que requieren dedicación, tiempo, y sobre todo, capital. Y es que para llevar a cabo este material, han tenido que quemar un polímero, una especie de macromoléculas, para conservar su capacidad inicial. Lo que pretenden con esto es, no solo obtener unas baterías más modernas y duraderas para los coches eléctricos, sino mejorar el nivel de conducción para los usuarios y que el coche tenga una mayor autonomía. Se dice que los tiempos de carga serán de récord, y es que en unos 20 minutos, la batería puede estar recargada por completo. Las pruebas de durabilidad mostraron que el experimento funciona y que en unos meses podría estar disponible en el mercado.
Estos avances no solo estarían aplicados a los coches, sino que también pueden ser usados en un futuro en la electrónica de consumo, véase un ordenador portátil o en un teléfono móvil
Pero pensar ahora en esto sería mirar mucho a largo plazo, aunque con los avances y la tecnología de hoy en día no sería descabellado encontrarnos con este tipo de baterías en cualquier material eléctrico. Existe el debate desde hace un tiempo de si el uso del litio en las baterías de los coches acarrea un aumento en la contaminación medioambiental, es por eso que se abren nuevos frentes para paliar las emisiones de C02 y evitar un problema mayor. Llegados a este punto es posible que los gobiernos empiecen a tomar medidas para adquirir baterías más limpias o recurrir al reciclaje en baterías previamente usadas.
Este nuevo material que ha usado Japón en la recarga de las baterías ha generado dudas entre sus usuarios. Algunos piensan que es una gran idea pero todavía por pulir y, especialmente, el coste elevado que tendrán estas baterías en el mercado. Otros insinúan que la falta de oferta por los fabricantes hace que los usuarios sean reticentes a adquirir un eléctrico con estas baterías. En cualquier caso, estos resultados invitan al optimismo y la posibilidad de que el tiempo de recarga en un eléctrico sea inferior que el tiempo que se dedica en echar gasolina a un coche exclusivamente de combustión.
Redaccion
COMENTARIOS