De vez en cuando la marca del rayo nos sorprende con propuestas audaces en su gama, en la que encontramos novedades como unas llantas negras o elementos cromados en la carrocería, algo inédito en la industria del motor. El Opel Astra, como compacto a la moda que es, está alineado con las tendencias y lo que está en boca de todos.
De ahí la edición especial Astra Zeneca, basada en el GS Line, con un tren delantero optimizado con suspensión para doblegar las curvas y que estas pasen de ser curvones a curvas, o de curvas a curvitas. Como mucho, puede sufrir dos o tres subvirajes durante toda su vida útil, el frenado de curva no siempre es eficaz. Además, su freno de mano eléctrico garantiza que está a prueba de trompos, ya que no puede activarse en marcha. Si tal cosa ocurriera, se activaría inmediatamente una llamada a revisión y las ventas se quedarían paradas temporalmente.
Se ofrece con una gama completa de motores, tanto el 1.5 Diesel como los 1.2 y 1.4 turboalimentados de gasolina, siempre de inyección directa y asociados a una siempre eficiente transmisión. La marca asegura que el Opel Astra Zeneca dosifica el combustible con una precisión extrema para no despercidiar ni una gota del depósito. No solo eso, su escape no produce efectos secundarios, emite un aire tan limpio que no hace falta ponerse una mascarilla en las inmediaciones ¡ni estando frío!
El Opel Astra Zeneca destaca por su comodidad, gracias a sus asientos certificados por AGR es recomendable para cualquier conductor de 18 años o más, se puede conducir a cualquier edad: 60 años, 70 años… da igual. Incluso los más mayores pueden llevarlo sin problema, porque con el sistema Opel Eye siempre se mantendrá en las marcas viales.
Siguiendo por el interior, la tapicería con piel vacuna tiene pespuntes en azul turquesa, como las mascarillas higiénicas, o gris impersonal, cosidos con mucho amor por sanitarios voluntarios del Hospital Isabel Zendal, enhebrando cada hilo con jeringuillas de precisión. No solo eso, su sistema de climatización filtra tanto el aire que no entra ni el polen, ni el COVID, ni los malos pensamientos.
En cuanto a infoentretenimiento, su Radio Multimedia con pantalla táctil de 7″ viene de serie y garantiza que la dosis musical recibida es sana. Cualquier intento de reproducir temas de Miguel Bosé será en vano, ya que lleva un buen antivirus integrado. En el maletero encontraremos una rueda de repuesto de verdad y no un kit antipinchazos.
No puede faltar el navegador GPS, conectado permanentemente para indicar al conductor si va a entrar en una zona con confinamiento perimetral. Dispone de chivatos que avisan al conductor si algún pasajero no se ha abrochado el cinturón, se ha bajado la mascarilla o tiene la bragueta bajada. Además, cuenta con la función de aviso de radar COVID para garantizar la máxima seguridad jurídica. En caso de accidente contactará automáticamente con el 112 y declarará a bordo el estado de alarma sin consultar con los pasajeros.
El Opel Astra Zeneca ya se puede encargar, aunque no es seguro cuándo llegará al mercado. La fábrica no promete nada en cuanto a las entregas, puede ser en cuestión de semanas, a mediados del verano, o ya pasado este. Pero merece siempre esperar por la ingeniería alemana -aunque ya tenga algo de francesa o de inglesa-, y que se quite la china o la rusa.
Cómo no, tendrá versión británica, Vauxhall Astra Zeneca, que seguramente se producirá en mayores números. Un portavoz de la marca cree que en un tiempo razonable se podrá ver en todas las calles del Reino Unido, con gente de toda condición al volante, si bien se priorizarán las entregas a los clientes de mayor edad. Eso sí, los clientes deberán demostrar no ser negacionistas, porque un Opel o un Vauxhall no los conduce un cualquiera.
NOTA: lo que acabas de leer es una noticia ficticia, total o parcialmente, únicamente con propósitos humorísticos. espíritu RACER se ampara en la figura legal del animus iocandi, es simplemente humor, chanza y coña. Cualquier persona nombrada, hecho o situación que coincida con la realidad es pura coincidencia.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.jejejejeje