Mikhail Litvin -apodado ЛИТВИН (su apellido, en cirílico)- es un vlogger (o videobloguero) ruso que cuenta con más de cinco millones de suscriptores en su canal de YouTube. Ahora se ha vuelto viral a nivel mundial su último vídeo, en el que se ve cómo incendia su propio Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+ plateado, comprado en mayo del año pasado, harto de los múltiples problemas mecánicos que sufrió el coche y ante los cuales el servicio técnico oficial de la marca terminó por desentenderse del vehículo.
En el vídeo, de unos 7 minutos de duración, Mikhail aparca su Mercedes en un descampado, saca unas latas de gasolina del maletero y rocía por encima del coche todo el combustible. Después, al cuarto intento le prende fuego al reguero de gasolina que dejó, que rápidamente se extiende y quema el Mercedes, mientras el youtuber se preparaba unas salchichas a la brasa. Un poco más y se quema él mismo.
Tras incluir varias imágenes de lo espectacular que es ver un coche así ardiendo, Mikhail abandona el descampado en todo un “clásico” de la Unión Soviética: un ZAZ-968M de color verde que se ve cómo tienen que empujar sus amigos para conseguir que arranque, añadiendo algo de humor al vídeo.
Según ha dicho Mikhail, su Mercedes sufrió constantes averías desde que lo adquirió a un vendedor oficial de la marca. Hasta cinco veces envió su vehículo de vuelta al distribuidor al que lo compró, pero ninguna de las reparaciones que le hicieron funcionó. El coche pasó más de 40 días en el taller, e incluso le trajeron piezas desde Alemania para intentar arreglar el problema.
Sin embargo, una revisión independiente, según el medio RT, habría revelado que algunas de esas piezas utilizadas no eran originales, lo que provocó que saltara el testigo de revisión del motor. Es por ello por lo que Mikhail habría reclamado al servicio técnico de Mercedes por este hecho y los problemas de su unidad, pero estos se desentendieron por completo de sus quejas. Por ello, y como protesta, habría decidido incendiar su propio coche y subirlo a su canal.
Todo esto recuerda a otro episodio ocurrido en diciembre de 2019, donde también estaban implicados un vlogger ruso y la destrucción de un Mercedes defectuoso. En este caso, el medio ruso Kolesa publicó que este youtuber, Igor Moroz, y un amigo, llegaron a un acuerdo para destruir el Mercedes-AMG G 63 desde una gran altura, logrando así llamar la atención de todo el mundo, en un gran truco publicitario. Podríamos encontrarnos perfectamente ante el mismo caso con este Mercedes en llamas.
Sin embargo, está por ver si la publicidad obtenida a nivel mundial por Mikhail Litvin le servirá para cubrir los 150.000 euros que le costó comprar su Mercedes. Son muy volubles los ingresos que se generan por un vídeo de Youtube, pero en el mejor de los casos hablamos de unos 3.000 o 4.000 euros por cada millón de visitas. Por ello, Litvin habría ganado unos 60.000 euros con los 15 millones de visualizaciones que tiene su vídeo, muy lejos del coste de Mercedes, por lo que solo habrá valido la pena si consigue mantener este nivel de atención, especialmente dentro de su país.
Luis Martínez
Cuando era un niño, no podía pasar una semana sin el nuevo número de mi revista de coches favorita. De adolescente, descubrí que me apasionaba escribir, divulgar y comunicar ideas. Ahora me encuentro dando mis primeros pasos en la profesión que me apasiona de la mano de la afición que ocupó buena parte de mi infancia, toda una suerte que demuestra las vueltas que puede dar la vida.Por lo menos es honrado y ni lo vende de segunda mano para fastidiar a otro ni estafa al seguro con el incendio…:)
Puto dolor de vídeo. Tanto el primero como el segundo. En Rusia los youtubers están a otro nivel.
Hay que replantearse la expresión “me dan ganas de prenderle fuego”…