MW Motors es una pequeña compañía de la República Checa con sede en Pilsen, al oeste de Praga, nacida en 2018 que ha diseñado un pequeño coupé de corte clásico completamente eléctrico, llamado Luka EV. No hay duda de que su fuente de inspiración ha sido el Karmann Ghia de Volkswagen, un modesto deportivo construido entre 1955 y 1974 (1975 en Brasil) basado en el Beetle, con ciertos tintes del Aston Martin DB4 de la misma época.

El automóvil comenzó como un proyecto de investigación para MW, que buscaba desarrollar soluciones para hacer a los vehículos eléctricos mucho más ligeros, y en su apariencia original estaba equipado con cuatro motores eléctricos en cada una de las ruedas que desarrollaban una potencia combinada de 66 CV. Para ello desarrolló un chasis completamente de aluminio y una carrocería de fibra (FRP). Esto no ha cambiado de cara a 2020, pero si lo ha hecho su fuente de energía.

A diferencia del concepto original, el MW Luka EV es de tracción delantera, con un humilde motor eléctrico de 55 kW (75 CV) que alimenta las ruedas delanteras gracias a un paquete de baterías montado en el suelo con solo 26,4 kWh de capacidad. Eso es solo un poco más de capacidad que el Nissan Leaf de primera generación. Si bien podríamos pensar en recargas habituales por su baja densidad de almacenamiento, la compañía declara una autonomía de 310 kilómetros.

MW Motors afirma que el Luka EV puede cargar al 80 % de su batería en una hora, aunque no menciona qué toma de carga se requiere para conseguir tales números

Con la longitud de 4.050 milímetros de largo, 1.620 mm de ancho y 1.220 mm de alto, apenas es un poco más grande que un Mazda MX-5, lo que unido a una masa de 886 kilos, hacen un conjunto que no se desenvuelve demasiado mal, consiguiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos y una velocidad punta de 140 km/h. Las cifras se han publicado bajo mediciones internas, ya que los detalles técnicos aún no han sido aprobados por un laboratorio certificado.

MW Motors también ha actualizado la estructura, que ahora cuenta con suspensión de tipo McPherson en la parte delantera y una configuración multibrazo en la zaga. El resultado tras estos cambios es una experiencia de conducción más fluida, según la compañía. El interior presenta paneles de fibra de carbono y cuero, además de un sistema de infoentretenimiento con una pantalla táctil, aire acondicionado, ventanillas eléctricas y cierre centralizado de serie.

El Luka EV todavía está esperando los resultados de las pruebas de choque, y aún no se sabe si se comercializará en el resto del mundo. A pesar de que sus números nos son devastadores de ninguna manera, tampoco son malos teniendo en cuenta el precio inicial de 30.000 euros. Y si lo tuyo es más un todoterreno que un biplaza, MW Motors también ofrece el Spartan, inspirado en el ruso UAZ Hunter.

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