Si uno no es el piloto, lo más cercano a experimentar sus sensaciones es ser el acompañante. Y si uno tampoco es el co-piloto, el paso siguiente es darle a la reproducción del vídeo on board. Porque el Infierno Verde ha sido trazado para que, cada tanto, algún piloto de prueba haga historia al volante del coche de la marca a la que representa. Claramente, no somos ese piloto de prueba, pero nos queda el consuelo de ese deporte, que es un deporte en sí mismo ya: acompañar durante la vuelta completa como si estuviéramos allí, en la cabina.

Con esto no pretendo romantizar nada, pero en estos casos lo interesante de Nürburgring es que ofrece un margen de tiempo generoso por su extenso trazado de casi 21 kilómetros, de manera que es cuestión de sentarse, subir el volumen y dejar correr el vídeo hasta el final. Claro, todo depende del registro logrado. La duración puede acercarse a los ocho minutos si un Honda Civic Type R firma en los 20,8 km un tiempo de vuelta de 07:44:881 minutos y se convierte en el más rápido de los de tracción delantera, como ocurrió en 2023. Por otro lado, es lógico que un superdeportivo nos robe varios segundos de disfrute, si bien lo compensa con un poder de fuego mucho más salvaje.

Ya pasaron algunos días desde que el Ford Mustang GTD 2025, que pertenece a ese último grupo, escribió su propia historia. ¿Récord batido? De ninguna manera. Para romper la marca del Mercedes-AMG One de 06:29.090 minutos obtenida en octubre del 2024, se necesita mucho más que un caballo americano. Pero entre los americanos, este Mustang GTD es ahora mismo el más rápido de todos en el circuito alemán. Ahí está el dato, ahí está la proeza. En Nürburgring, ningún fabricante americano había completado la vuelta en menos de siete minutos. El óvalo fue el primero. Eso sí: tras superar por más de dos segundos al Porsche 911 GT3 –que había registrado 06:59:927 minutos en 2020 con la por entonces nueva generación 992–, Ford ya advirtió: “Sabemos que el Mustang GTD puede marcar una vuelta más rápida en Nürburgring. Volveremos”.

Hay mucho de orgullo, hay bastante de hambre de querer superarse a sí mismos y también a rivales que están más arriba en el ranking, como el Mercedes-AMG GT Black Series que estableció la vuelta en 06:48:047 minutos o el Porsche 911 GT3 RS que supo girar en tiempo de seis minutos con 49:328 segundos. Sin embargo, lo concreto es que deben volver al Green Hell, porque todavía estamos esperando el desempeño en Nordschleife del 911 GT3 actualizado, el 992.2 presentado en este segundo semestre.

Ford Mustang GTD 2025 en Nürburgring: Siete minutos de puro ruido

Al volante de este Ford Mustang GTD 2025 lo vemos Dirk Müller, experimentado piloto alemán. Müller sabe lo que es conducir Porsche, con quienes ha ganado en campeonatos monomarca y en carreras de resistencia como las 24 Horas de Daytona. También tuvo una etapa en Ferraro y dos en BMW, tras lo cual fue fichado por Ford en 2016 para correr con un Ford GT en el IMSA SportsCar Championship.

Decía, al volante el alemán Dirk Müller, a quien vemos en el recuadro inferior izquierdo. En la franja inferior, el canal oficial de Nürburgring también nos muestra el medidor de la fuerza G, la velocidad máxima, las revoluciones, los cambios, el tiempo de vuelta y el recorrido en el mapa. Lo que no muestra la pantalla es el ruido, para lo cual, les repito, suban el volumen. Mucho ruido, escandaloso ruido el del V8 delantero 5.2 sobrealimentado que, con su configuración transeje, envía los 826 CV a las ruedas traseras. Los 06:57:685 minutos que finalmente registró no sorprenden: hablamos del Ford Mustang de producción más potente de la historia.

¿En qué sección de pista un Mustang se hace más fuerte? Claro está que en una recta. Pero que no te gane la ansiedad, no saltes al final, cuando –¡alerta spoiler!– Müller llega a tocar los 301 km/h. Entiendo la tentación, pero esta versión GTD se mueve muy bien en las curvas rápidas del Infierno Verde.