Tesla continúa dando pasos para cumplir con los objetivos que se había marcado para este 2020, a pesar de la crisis mundial por el coronavirus. Es muy probable que este año sea el primero completo con beneficios de la historia de la compañía californiana. Además, si no lo logran, estarán muy cerca de la marca de 500.000 unidades entregadas en 2020.
Ya llevan 318.980 unidades en el cómputo global, casi 140.000 solo en el tercer trimestre. Son buenas noticias para todos aquellos inversores que han apostado fuertemente por Tesla en bolsa, como se ha podido ver al crecer un 2,6 % su valor tras el anuncio. Sin embargo, estos resultados están muy lejos de justificar el inflado precio de las acciones.
Tesla, Inc. se fundó hace 17 años, y está próxima a dar beneficios un año fiscal completo por vez primera
La empresa de Elon Musk informó de un incremento en sus ingresos del 39 % interanual, llegando así a los 8.800 millones de dólares, siendo 7.600 de estos provenientes del mercado automotriz, donde hubo un aumento del 42 %. Una de las cosas que resulta muy positiva para los inversores de Tesla es que el margen de beneficio en el sector del automóvil ha crecido hasta el 27,7 %, por lo que la compañía gana más dinero que nunca en este sentido.
Buenos resultados en un año muy difícil, pero…
No obstante, no se tiene en consideración que la empresa habría arrojado pérdidas en este trimestre si no fuera por los 397 millones de dólares que se embolsó gracias al acuerdo que mantienen con Fiat Chrysler Automobiles (FCA) para que estos puedan evitar una multa de la Comisión Europea por sus altas emisiones de CO2. Ambos fabricantes han conformado pooling mezclando sus emisiones (las de Tesla son 0 g/km).
Se mantiene así la tendencia de los últimos cinco trimestres, donde incluso en plena pandemia lograron mantener los beneficios y un nivel de producción aceptable. Se salvaron los dos primeros trimestres con ganancias netas de 16 y 104 millones de dólares, respectivamente, siendo el segundo el más destacado, ya que no se esperaba ese nivel de beneficios tras las dificultades padecidas.
Por otro lado, perdieron únicamente un 20 % de su capacidad de fabricación en el segundo trimestre, comparado con los dos anteriores y coincidiendo con el período más duro del confinamiento por la COVID-19. Se dejaron de facturar algo más de 2.000 millones en los dos primeros trimestres del año, pero se ha compensado sólo en este tercer trimestre, aumentando en esa misma cantidad la facturación.
En cuanto a las entregas de vehículos, la marca en general ha evitado un desplome similar al que han vivido otras. Se debe en parte al hecho de que los compradores de estos vehículos suelen tener una capacidad adquisitiva importante, al tratarse de coches de coste elevado, por lo que no suelen retirarse ante una adversidad como pudiera ser la crisis económica derivada del coronavirus.
Se logró un incremento de 20.000 unidades en los primeros seis meses, comparado con el mismo período del 2019, pero muy lejos del objetivo marcado. Aunque en este último trimestre se ha acelerado el ritmo de entregas, deberán batir récords si quieren acercarse a ese medio millón de coches en el cómputo global del año.
Otras divisiones de Tesla que han visto también incrementado su volumen de negocio son la venta e instalación de paneles fotovoltaicos y baterías para el hogar. Son sistemas donde se ve un futuro a largo plazo, y que provocan un importante ahorro en la factura de la luz, pero su amortización sigue siendo hoy en día muy lenta.
También está el negocio de las recargas de los coches vendidos. Tesla ofrece una amplia red de Superchargers para todos los propietarios de uno de sus modelos, pero solo es gratuita una determinada cantidad de energía salvo para los primeros clientes, cobrando la marca por el resto de electricidad recargada en sus estaciones. Sin embargo, el negocio de los californianos sigue siendo mayoritariamente la venta de vehículos, con el recién estrenado Model Y y el más vendido, el Model 3.
Para poder alcanzar ese objetivo de 500.000 unidades entregadas este año, Tesla ha necesitado incrementar su capacidad de producción de forma exponencial. La nueva fábrica que abrió en China el año pasado ha añadido recientemente el tercer turno a la producción del Model 3, por lo que está cerca de su máximo rendimiento.
Además, continúan los avances en la construcción de la factoría de Berlín, a pesar de todas las trabas y obstáculos que se han ido presentando. Recientemente, Tesla adquirió una compañía alemana especializada en líneas de producción de baterías, ATW, lo que confirma el hecho de que se fabricarán estos componentes en el país germano.
Tesla continúa avanzando como empresa global y sobrecotizada
Mientras tanto, sabemos ya que los Model 3 destinados al Viejo Continente van a empezar a llegar desde China, lo cual sin duda ayudará a incrementar las ventas, aunque puede influir en la calidad de los vehículos.
Ya habíamos visto en los últimos tiempos una cierta relajación en los controles de calidad de la planta de Fremont, con modelos nuevos que llegaban a Europa con defectos impropios de coches tan caros, como son manchas, rasguños o piezas que no encajaban bien. Le pasó al Model 3 en sus inicios y ahora le está pasando al Model Y. Si a eso le sumas el bajo nivel en el control de calidad que caracteriza a algunas fábricas chinas, hay motivos para pensar que el Model 3 “chino” puede volver a sufrir estos problemas.
Porque la compañía estadounidense no está exenta de contratiempos y obstáculos, aunque si uno solo se fija en su cotización en Bolsa en los últimos tiempos puede pensar lo contrario. El valor de Tesla se ha multiplicado por siete en solo un año, llegando a alcanzar valores de más de 2.000 dólares por acción.
Esto obligó a la empresa a realizar lo que se conoce como un split, es decir, multiplicar por cinco el número de acciones en circulación, lo que también implica que el precio de éstas se divide por la misma cifra. De esta forma, las acciones volvían a tener un valor alcanzable por minoristas y particulares que quisieran invertir en la compañía, lo que trajo como consecuencia que la tendencia alcista se mantuviera.
Gracias a este crecimiento, Tesla ha conseguido captar miles de millones de dólares en sucesivas ampliaciones de capital. La última, anunciada este año, pretende conseguir 2.000 millones adicionales para paliar en parte la deuda de la compañía, de nada menos que 13.420 millones. No obstante, comprar acciones de Tesla dista de ser un valor seguro. Sin ir más lejos, el BPA o beneficio por acción de la empresa californiana se ha situado en 0,79 tras estos resultados, es decir, que por cada acción que tengamos ganamos 0,79 céntimos de dólar.
Haciendo un sencillo cálculo, para ganar 1.000 dólares con los beneficios de la compañía, debemos invertir más de medio millón en acciones de Tesla. Es por ello también que su PER o ratio precio-beneficio está disparado. Este indicador refleja en cuántos años recuperaremos nuestra inversión, y en este caso está en nada menos que 1.082 años.
Todos estos son claros indicadores de lo sobredimensionada que está Tesla en Bolsa. Su valor supera por un buen margen al del mayor fabricante de automóviles del mundo, el Grupo Volkswagen, a pesar de que los estadounidenses entregaran 10 millones y medio menos de vehículos que el coloso alemán.
Las cifras de negocio en las que se mueve Tesla son las de un fabricante pequeño, que pretende llegar a ser mediano en un futuro cercano, por lo que en ningún caso podría plantar cara a gigantes como Toyota, GM o el propio Grupo VW ni tiene capacidad para hacerlo próximamente. Recordemos que la empresa de Musk festejaba en marzo de este mismo 2020 haber llegado al millón de vehículos fabricados en toda su historia. Una décima parte de lo que VW hace solo en un año.
Otro indicio que nos hace pensar que estamos ante una burbuja es la volatilidad del precio, ya que sólo está sostenido por las altas expectativas de los inversores. Por ello, en cuanto ocurre cualquier mínimo acontecimiento negativo, las acciones sufren fuertes caídas, ante el temor de que se pueda “pinchar la burbuja”.
Hay bastantes ejemplos de esto en este 2020, como cuando el fondo de inversión de Baillie Gifford redujo el tamaño de su participación, cuando S&P Global se negó a incluir a Tesla en el índice S&P 500 o cuando Musk anunció un nuevo modelo barato de 25.000 dólares. Todos estos eventos provocaron fuertes caídas en bolsa en poco tiempo, incluso del 21 % del valor de la acción.
¿Entonces, porqué continúa en estos valores tan elevados? Es difícil extraer una respuesta única e inequívoca, pero hay varios factores a considerar. El primero es que se supone que Tesla con su Autopilot está a la cabeza del desarrollo de tecnología de conducción autónoma, la que está llamada a ser la próxima gran revolución en el universo automotriz.
La semana pasada empezó una beta pública del Autopilot con conducción autónoma en zona urbana para algunos clientes, y se espera que se generalice antes de fin de año (*)
Musk ha afirmado en varias ocasiones que están cerca de alcanzar el máximo nivel de conducción autónoma, el 5 según SAE. Esto implicaría que, de ser los primeros en desarrollar esta tecnología de forma fiable y segura, podrían tener una posición dominante en este mercado que se prevé muy beneficioso para el que lo consiga, no sólo en ventas de coches sino también en patentes y licencias.
NOTA: FSD significa Full Self-Driving Capability, es un extra que complementa al Autopilot y que activa los sistemas de sensores que todo Tesla trae de fábrica desde abril de 2019 y es prácticamente un sistema autónomo, pero más bien es un nivel 4 SAE o inferior, ya que el conductor tiene que seguir atento a lo que ocurre.
FSD beta rollout happening tonight. Will be extremely slow & cautious, as it should.
— Elon Musk (@elonmusk) October 20, 2020
No obstante, el principal motivo es el mundo de los coches eléctricos. Los inversores ven cómo cada vez van ganando más terreno este tipo de vehículos, mientras que las normativas medioambientales estrechan el cerco sobre los motores de combustión. Se ha estimado que el mercado eléctrico puede llegar a valer hasta 350.000 millones de dólares en los próximos años, lo que pretende justificar la valoración que alcanzan compañías como Tesla o su rival Nikola.
Se considera que los años de experiencia que tiene Tesla en cuanto al desarrollo de esta tecnología le van a conceder una ventaja clara sobre el resto de sus competidores, y que también la podrá usar para ser el principal fabricante de eléctricos del mundo, llegando a vender millones de sus coches cada año, a lo Volkswagen.
¿Y qué pasa con los fabricantes tradicionales, las marcas que vemos cada día? Aquí es donde los inversores pueden “patinar” un poco. Muchos consideran que no lograrán adaptarse al cambio que viene, que sus modelos eléctricos no serán tan competitivos como los de Tesla e incluso algún gigante podría llegar a desaparecer por su inacción a la hora de acomodarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, esto parece casi una utopía.
Casi todos los grandes productores de vehículos ya cuentan con eléctricos en su gama comercial, que no distan demasiado en calidad de lo que ofrece Tesla. En adición, tienen una cantidad de recursos gigantesca, con la que los californianos no pueden competir. Han fabricado eléctricos de cierta calidad solo dedicando una pequeña parte al desarrollo de éstos, es fácil imaginar qué pasaría si ponen todos los huevos de los que disponen en esa misma cesta.
Para finalizar, la única forma que podría tener Tesla de consolidarse en muy poco tiempo como un fabricante de gran tamaño sería mediante la adquisición de otro que esté pasando por problemas financieros. De esta forma, Tesla vería crecer de forma exponencial su capacidad de fabricación y los recursos a su disposición.
Si no, será misión imposible alcanzar a los Toyota, Volkswagen, etc., sin importar que se amplíe la fábrica de Shanghái, y se construyan nuevas, como las de Berlín o Austin. Si esta compra no tiene lugar, más pronto que tarde contemplaremos cómo se pincha el globo de Tesla, hasta que recupere unos niveles acordes a sus dimensiones como empresa.
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Luis Martínez
Cuando era un niño, no podía pasar una semana sin el nuevo número de mi revista de coches favorita. De adolescente, descubrí que me apasionaba escribir, divulgar y comunicar ideas. Ahora me encuentro dando mis primeros pasos en la profesión que me apasiona de la mano de la afición que ocupó buena parte de mi infancia, toda una suerte que demuestra las vueltas que puede dar la vida.Francamente seguir comparando a Tesla con Vag o Toyota es algo que no tienen lógica. Es una marca de nicho para un público de nicho. De hecho es una marca de tecnología más que de automóviles. Vag luego del diéselgate para mí pasó a ser una marca desprestigiada, que estafó y engañó a consumidores. Toyota está teniendo permanentes recall’s graves. Toda la industria atraviesa un punto de quiebre, China sin lugar a dudas es el jugador global más importante, el COVID retrasará la economías emergentes y bajará si o si las ventas a corto y mediano plazo. El tema valor… Leer más »
Hombre, con más de 500.000 unidades al año (o en ese entorno) ya hablamos de un fabricante que deja de ser pequeño, y tanto Model 3 como Model Y tienen perspectivas de crecimiento. Cuando entren en producción los Cybertruck ya hablaremos de algo un poco más grande. En su momento sí era una cosa más de nicho, pero se van haciendo poco a poco más Premium generalista. En VAG el Dieselgate está superado, lo mismo que las llamadas a revisión de Toyota de hace una década. Eso ya es agua pasada. En cuanto a la cotización de TSLA, es muy… Leer más »
En los números globales, 500.000 unidades es un número que no asusta, son menos de 50.000 unidades al mes. Porsche en 2019 creó anduvo cerca de 250.000 unidades y en USA no creó tengan ningún modelo de acceso a U$S 30.000.
Toyota acaba de llamar a recall por bomba de combustible 6.000.000 de unidades.
Vag superó el dieselgate?, siguen habiendo investigaciones en Alemania por el tema emisiones diésel. Igualmente es un tema personal, vag actuó mal, no en todos los países se hizo cargo de su estafa, pero cada cuál piensa cómo cree.
Saludos
No te quedes en la foto de hoy, Tesla va a crecer, otra cosa distinta es que está capitalizada por encima de Volkswagen o Toyota, que comercializan más de 10 millones de unidades al año. Después del Pedalgate y otros problemas ahora Toyota llama a revisión a todos los coches que hagan falta incluso por una sospecha. La lección la aprendieron. En cuanto a Volkswagen, como empresa eso ya está superado. Son las personas las que tienen que hacer frente a la justicia ahora. Eso no quita que hubo malas prácticas, pero las realizaron personas. Cuando todo el Dieselgate esté… Leer más »