El nuevo Volvo ES90 es un paso más en la electrificación total de la marca sueca

El nuevo Volvo ES90 es un paso más en la electrificación total de la marca sueca

No hay duda de que es un Volvo, pero en una marca que presume de seguridad, un habitáculo presidido por una pantalla y sin botones, es inaceptable


Tiempo de lectura: 7 min.

Algunos dirán que es un sedán, otros verán un fastback o incluso indicios de un SUV. Dejaremos que usted sea el juez final, solo diremos que el nuevo Volvo ES90 crea un nuevo espacio al eliminar los compromisos entre esos tres segmentos.

De esta forma arranca el comunicado oficial del nuevo Volvo ES90, una forma que, si somos sinceros, es original y ya te deja claro que definir el modelo sueco no será sencillo. Resulta una mezcolanza de conceptos que ya hemos visto en otras ocasiones –Citroën C5 X, por ejemplo, o el Polestar 2, con el que tiene muchísimos parecidos– cuyo éxito en el mercado ha sido muy variable e incluso cuestionable.

Pero en esta ocasión es Volvo la maca que ofrece un coche peculiar, sin pertenencia clara a ningún segmento en especial, así que no deberíamos tener dudas sobre la aceptación del modelo en el mercado. Volvo se ha ganado una gran cantidad de clientes fieles y el nuevo ES90, además de tener una imagen distintiva, o al menos más distintiva de lo habitual en la marca, se presenta como uno de los coches más avanzados que han llevado el sello de Volvo en el frontal.

Obviamente, el Volvo ES90 es un coche eléctrico, en línea con la conversión hacia la electricidad que lleva la firma sueca desde hace tiempo. DE esta forma, la gama se compone, actualmente, de los EX90, EM90, EX40, EC40 y EX30. Todavía quedan versiones con motor de combustión –todos híbridos enchufables–, pero son modelos de una generación anterior, los cuales, tienen el futuro sentenciado. La marca sueca lo apuesta todo por la electrificación.

Volvo ES90 (6)

Diseño verdaderamente Volvo

Si echamos un vistazo atrás, podremos ver como Volvo ha cambiado muchísimo. Si tomamos como punto de partida, por ejemplo, el Volvo 850, es evidente que la imagen de la firma mantiene los rasgos básicos por los que siempre se ha reconocido a cualquier coche de la marca, pero con cada generación se han suavidazo y adaptado a los tiempos de forma bastante bien realizada. El nuevo ES90 es, sin lugar a dudas, un Volvo, y también sin lugar a dudas, es fácil relacionarlo con antiguos modelos de la compañía.

Pongamos de ejemplo otro modelo, el Volvo 960. Es un modelo que se colocaba en lo más alto de la gama en la década de los 90 y, todavía entonces, presentraba las características líneas rectas de todo Volvo. Un modelo de notable diseño clásico que también es fácil relacionar con el nuevo ES90, lo que supone una clara muestra de saber hacer por parte de los diseñadores de la marca.

Volvo siempre ha sido una marca con una personalidad un tanto particular y, en ocasiones, cambiante. Es mundialmente conocida por su obsesión por la seguridad, pero también por sus carrocerías familiares y por sus motores turboalimentados. Durante un tiempo, incluso, se permitieron el lujo de poner en circulación versiones muy interesantes y deportivas como el Volvo S60 R, que además era un coche bastante bonito. Eso sin contar con los Volvo V70 R o el inmortal Volvo 850 R.

Luego, la marca se centró en lo que podemos definir como “estilo sueco” o “personalidad sueca”. Crearon coches que dejaron un poco de lado esa deportividad que habían implementado en algunos modelos, para dar cabida a un estilo muy definido, con superficies lisas, suaves, con una clara personalidad, pero sin deportividad. De hecho, aunque no están faltos de potencia, los Volvo actuales huyen de la velocidad o de cualquier cosa que pueda incitar a ello.

Volvo ES90 (12)

Un puesto de mando inaceptable en un Volvo

Como decíamos, la electricidad es la base del futuro de Volvo y por ello, el nuevo ES90 prescinde de motores de combustión, ni siquiera como híbrido enchufable. De hecho se aprecia simple vista que se está frente a un coche eléctrico, gracias a que los diseñadores de la marca han sabido dar una personalidad propia y diferenciada a sus coches eléctricos, pero gracias también a que “tira” de las soluciones ya típicas de un eléctrico, como ausencia de calandra –hay tomas de aire en la parte baja del frontal, pero son necesarias por aerodinámica y refrigeración de algunos componentes– o como el empleo en el diseño de superficies muy lisas y suaves.

En general, y solo con ver las fotos, ya te haces una idea y captas sin problemas que miras un coche eléctrico. También se nota cierta sensación de mirar un coche tecnológico, un argumento que también se explota en el caso de este tipo de automóviles. Debe ser que nadie quiere un coche eléctrico, que no aparente ser un coche eléctrico…

La tecnología aplicada al coche es uno de los temas candentes en este segmento. Por lo visto, que sea un coche eléctrico no es suficiente, tiene que tener mil gadgets para que los usuarios de este tipo de vehículos tengan en cuenta su compra. Es algo que no se escapa a la gente de Volvo, así que han trabajado en ello. Así, han diseñado un habitáculo que es impropio de un Volvo, además de ser insulso en cuanto a formas y sensación visual.

De primeras, no hay ni un solo botón físico en todo el habitáculo, un detalle que, presumiendo como presumen de seguridad, es impropio e intolerable. De segundas, todo gira alrededor de una pantalla colocada de forma vertical en el centro del salpicadero, de donde parecen salir las líneas rectas que dan forma al propio salpicadero. No hay más detalles, no hay imaginación ni originalidad. Es un interior más, de un coche eléctrico más, que tiene como mayor argumento una enorme pantalla con toda clase de aplicaciones, funciones y, por supuesto, distracciones.

Volvo ES90 (8)

El tema de las pantallas empieza a ser un escollo importante a la hora de conducir, ya ni siquiera se puede poner la calefacción sin tener que tocar una pantalla, y eso, se ha dicho ya infinidad de veces, es un serio problema de seguridad a la hora de conducir. El caso es que la tecnología es el centro argumental, como decíamos, de todo coche eléctrico. Sirva de ejemplo que Volvo presume, con el nuevo ES90, de poner en circulación el coche más potente en términos de procesamiento de datos gracias a la plataforma Nvidia Drive AGS Orin. Vamos, que en lugar de presumir de capacidades técnicas o dinámicas, se presume de procesamiento, como si fuera un PC.

También se presume de un sistema de purificación del aire, que reduce hasta el 95% de las partículas PM 2,5 y elimina el 99,9% de los alérgenos de césped, árboles y polen. Se ha trabajado en el aislamiento sonoro para que sea un coche lo más silencioso posible, con el objetivo de ofrecer una conducción suave y serena.

El primer Volvo con tecnología de 800 voltios

Las versiones que se pondrá a la venta son tres. Una con 333 CV y una batería de 92 kWh, otra con 449 CV y batería de 106 kWh y una tercera con 680 CV y la misma batería de 106 kWh –estas dos últimas versiones tienen dos motores–. Las autonomías van de los 650 kilómetros de la versión “de acceso”, a los 700 kilómetros de las otras dos. Tiene una arquitectura eléctrica de 800 voltios, lo que permite recargas a 350 kW de potencia, con la que, además, se podría recargar, en solo 10 minutos, 300 kilómetros de autonomía.

Por otro lado, el Volvo ES90 es un coche enorme. Mide 5.000 milímetros de largo, 1.942 milímetros de ancho y tiene 3.102 milímetros de batalla. Sin embargo, el maletero es ridículo para semejante tamaño: 424 litros. Tiene otro compartimento en el frontal con 22 litros, pero sigue siendo una cifra muy limitada para un coche tan grande. Y la cifra de peso total no aparece por ningún lado, pero menos de 2.000 kilos sería una odisea…

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.

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