Dicen que los videojuegos pueden ser peligrosos, en algunos se mata, se corre ilegalmente o se invaden países. De la misma forma, el parchís fomenta el canibalismo, y el ajedrez es un juego machista porque se pierde cuando muere el rey, no la reina. Sarcasmo aparte, con la iglesia hemos topado, y Toyota ha protagonizado una pequeña polémica en Twitter en la jornada previa respecto a la saga “Need for Speed”.
Todo empezó cuando un tuitero preguntó al perfil oficial del Reino Unido (@ToyotaUK) por qué no hay ningún Toyota en la lista de coches de la nueva entrega de “Need For Speed Heat”, donde las calles son los circuitos y el tuning vuelve a ser el protagonista. La respuesta obtenida fue: “En este juego no. Podrás encontrar nuestros coches en Gran Turismo Sport, que no hace apología de las carreras callejeras ilegales.”
Dicho tuit acabó siendo borrado, pero antes de eso recibió una acertada respuesta del perfil oficial de Need for Speed (@NeedforSpeed), con un escueto “pfft nerds”. Esa última palabra no tiene una traducción directa en español, pero podemos castellanizarlo libremente como “ya están los raritos/repelentes con lo suyo”. Normalmente se define a los nerds con gente que entiende mucho de ciencias, informática, electrónica… en un tono claramente peyorativo.
Lo cierto es que últimamente no hay muchos Toyota licenciados en juegos de carreras si excluimos la saga Gran Turismo. El perfil oficial británico acabó envainándosela y ofreciendo un hilo de cinco mensajes con sus explicaciones. Seguramente alguien dio un “toque” al gestor de redes sociales de turno:
Lo suavizaron diciendo que no hay planes para licenciar sus coches para otros videojuegos más allá de la saga GT. La guinda del pastel fue el último mensaje: “estaremos realmente emocionados de compartir nuestros planes de futuro con vosotros tan pronto como podamos. Mientras tanto, independientemente de que sea Gran Turismo Sport, Forza o Need for Speed, seguid compitiendo.”
About last night…
— ToyotaUK (@ToyotaUK) August 21, 2019
A ver, resulta como mínimo curioso que un fabricante que está haciendo esfuerzos por reconstruir su imagen deportiva, muy dañada durante años, quiera desvincularse del espíritu RACER. El periodo a olvidar transcurre desde que se descatalogaron los Celica, MR2 y Supra, hasta la llegada del GT 86. Hasta entonces, lo más deportivo que tuvo Toyota fue el Yaris 1.8 TS y el Auris 2.2 D-CAT, y en potencia bruta el Land Cruiser. Podéis profundizar más en el tema con un excelente artículo de Ignasi Puig: Toyota Gazoo Racing, pasado, presente y futuro.
No querer asociar a Toyota con las carreras ilegales a través de los videojuegos es una mojigatería. Cualquier aficionado sabe que hay coches japoneses que van a estar ligados siempre al mundillo, quisiera lo que el fabricante quisiera, como la saga Supra, especialmente el modelo de cuarta generación (A80), que vale una fortuna cuando mejor es su estado. Salir en “Need for Speed” no incentiva la competición ilegal en cualquier persona con más de tres neuronas conectadas.
La era actual -posmodernidad la llaman- está alcanzando unos niveles de puritanismo y actitudes de cogérsela con papel de fumar que rozan el ridículo. Y me gustaría compartir con vosotros un anuncio que tiene 7 años (está oculto al buscador de YouTube), aunque bien podrían sacarlo ahora mismo y tendría exactamente la misma vigencia. De lo poco que se ha hecho para promocionar el GT 86 en televisión. Sacad vuestras propias conclusiones:
El spot es políticamente correcto al límite, no incentiva la conducción ilegal en nuestro mundo, sino en uno virtual, luego no tendría consecuencias negativas ante entidades como la DGT. Pues tan irreal es ese mundo como el de “Need for Speed Heat”. Toyota debería dejarse de tonterías y permitir más licencias para que se disfrute de sus coches en los videojuegos, ya que los precios no siempre permiten hacer eso en la vida real, y hasta que los Supra A90 empiecen a estar al alcance de los mileuristas de la generación millenial o los Z aún va a llover mucho, o pasar varias sequías.
Desfogarse en un videojuego no supone un mal para nadie. El problema es hacerlo en la vida real
Quien confunde ambas cosas tiene un problema que debe ponerse en manos de psiquiatras. ¿Qué importa más, que alguien sea un campeón en juegos de tortas, o que suelte una yoya a alguien por la calle? Esa es la diferencia. Veo difícil que alguien pueda decir, salvo que sea imbécil integral, que licenciar coches para juegos es una apología de la conducción peligrosa o que se toleran dichas actitudes.
Los que piensen así se pueden ir a hacer puñetas y cerrar la puerta al salir. Lo agradeceremos todos.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Al hilo de esto, aquí continúa la incoherencia: el nuevo Supra aparecera en “Fast and Furious 9”.
https://www.instagram.com/p/B1WguioAP5-/Supongo que lo habrán hecho con permiso de Toyota.
Aquí tenemos un tema que daría para un artículo extenso: videojuegos vs cine. Dos industrias gigantescas, que mueven millones, pero que, sin embargo, tienen percepciones diferentes. El cine tiene más caché, llega a más gente sin importar casi la edad y pocos pensarán en que la saga Fast & Furious trata sobre delincuentes, carreras ilegales, preparaciones al margen de la ley, venganzas… el videojuego no tiene la misma imagen que el cine, está peor visto y por lo general, resulta más sencillo criticar un juego donde fríes a tiros todo lo que se mueve, que una película que trate sobre… Leer más »