La cuestionable costumbre de acumular carísimos automóviles en almacenes para no moverlos de su sitio en años tiene una versión aún más perversa, personalizada en aquellos que adquieren modelos exclusivos en el momento de su lanzamiento, con el único objetivo de especular financieramente con ellos. Normalmente, son ediciones limitadas las que se prestan a ser el medio a través del cual se obtiene provecho del sistema económico en el que —y del que— vivimos actualmente. Los fabricantes no solo lo saben, sino que se benefician de la contribución de estos actores a inflar los efectos del juego entre oferta y demanda.

El Grupo Volkswagen ideó hace unos meses otro de sus famosos trucos, aprovechándose de su ingeniería de logos para presentar al mismo tiempo el Porsche 911 Dakar y el Lamborghini Huracán Sterrato, y que el mercado hiciera después su magia. En ambos casos, toda la serie fue vendida antes incluso de que la primera unidad saliera de su línea de producción, demostrando que las cifras de ventas de los automóviles de lujo y gran lujo siguen su propia dinámica, siempre en ascenso.

Hoy, conocemos que otra de las 2.500 unidades de la versión campera del deportivo de la marca de Stuttgart ha salido a la venta a través de un canal externo a la marca y, como era de esperar, por un precio que prácticamente dobla el que anunció Porsche en el momento de su lanzamiento, de alrededor de 220.000 euros en España, con impuestos y sin opciones de equipamiento. Hace unos meses nos hicimos eco aquí de que una unidad blanca, carente del equipamiento especial del ejemplar de hoy, cambió de manos, a través de Bring a Trailer, por 320.000 dólares —unos 300.000 euros—.

Hollmann International espera conseguir unos 350.000 euros netos por la venta de esta unidad, casi el doble de su precio inicial

El Porsche 911 Dakar que acaba de anunciarse para su venta, esta vez, por medio de Hollmann International, y cuyas fotos ilustran este artículo, está ofertado por 349.800 euros, antes de impuestos. A diferencia del ejemplar vendido anteriormente, este cuenta, entre otras opciones, con el paquete Rally Design que, según la lista de precios española, cuesta 30.000 euros. Su odómetro registra solo 50 kilómetros, por lo que su función en este mundo, al menos hasta la fecha, está lejos de ser la que creemos que le corresponde.

Este modelo especial de Porsche, que todo hace indicar que se convertirá en una constante en el catálogo del nueveonce a partir de ahora, es el heredero del Porsche 953 que consiguió la victoria en el rali Dakar de 1984. El recuerdo al vehículo que condujo, por ejemplo, Jacky Ickx, es más evidente si cabe cuando exhibe este acabado exterior, inspirado en su librea.

Si además pensamos en las modificaciones en el apartado técnico que incorpora este Porsche 911 Dakar, queda claro un coche así merece que su carrocería se llene de polvo al recorrer tramos de tierra, con el seis cilindros y sus 480 CV ronroneando desde su escondite tras el eje posterior. Su misión no debería ser ensuciarse mientras está parado en silencio en el garaje privado de algún especulador, o de un comprador final que no aspira a encender nunca su motor bóxer, aunque, no seamos ingenuos, ese fuera el objetivo desde un inicio en Zuffenhausen.

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