Las exigencias de la actualidad nos obligan a volver de nuevo a Salamanca, a ahondar en las claves del peor accidente de tráfico de la provincia de los últimos 15 años. Cuantos más datos salen a la luz, más parece claro que no se puede hablar de un “accidente”, sino de una tragedia perfectamente evitable, por no decir algo más fuerte.

Recapitulemos brevemente. El domingo 21 por la mañana, poco antes de las 7:30, se producía una colisión de un turismo en el que viajaban seis jóvenes naturales de Alba de Tormes, que venían de las fiestas de una población cercana, Santa Inés, una pedanía de Galisancho. Un taxista fue el que dio aviso a los servicios de emergencia -sin saber que estaba involucrada su familiar, hija de su primo- al ver el coche accidentado en la carretera DSA-130. Este taxista fue adelantado por el turismo unos minutos antes.

Los dos ocupantes del Fiat Stilo siniestrado que han sobrevivido viajaban en la parte delantera. Se trata del conductor, A.J.L., de 29 años de edad, que abandonó ayer el Hospital Virgen de la Vega de Salamanca y prestó declaración ante la Guardia Civil. El copiloto es A.Z.M., de 25 años, que ha recibido el alta hoy mismo, según informa Salamanca al día.

Todos los ocupantes de la parte trasera del coche fallecieron: dos en el acto, otra de camino al hospital, y otro ya hospitalizado. Se llamaban R.E.A., V.L.E., R.V.S. y R.G.G., con edades de 17, 17, 19 y 20 años, respectivamente. Por lo menos dos viajaban sin cinturón de seguridad, ya que salieron despedidos del coche cuando este volcó al salirse por el margen derecho, antes de colisionar contra un árbol en el margen izquierdo, al que llegó ya invertido. Con este vídeo es más fácil ubicar espacialmente todo.

#Alejandro, el conductor del siniestro con cuatro muertos, en casa tras salir del hospital y declarar #Reportajes https://t.co/XGHo4oudKn

— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) July 23, 2019

Volvamos al conductor, A.J.L. Una información de Noticiascyl dice que no solo ha dado positivo por alcohol, también por drogas, concretamente cocaína y anfetamina. A. está siendo investigado por cuatro delitos de homicidio imprudente y uno más de lesiones, y su panorama judicial empieza a ser preocupante.

El 3 de marzo de este año entró en vigor la reforma de la Ley Orgánica 2/19 de 1 de marzo del Código Penal, en cuyo artículo 142 bis se establece que puede incrementar el grado de la pena de conducir bajo la influencia de alcohol o drogas cuando se produce un número elevado de víctimas. Así lo ha asegurado el fiscal jefe en Salamanca, Juan José Pereña Muñoz, al medio La Gaceta de Salamanca. Este conductor podría ser el primero en “estrenar” la reforma legal.

Es decir, podría ser condenado, si así lo estima el juez, entre 4 y 6 años de prisión si la pena se eleva un grado, pudiendo llegar a los 9 años si se eleva dos grados (ya que hay más de dos fallecidos). Además, se le privaría del derecho a conducir entre 6 y 9 años, y no sería la primera vez. Y es que A.J.L. ya perdió su permiso de conducir durante medio año y lo recuperó hace escasos meses, después de haber perdido todos sus puntos, entre otras cosas por conducir bebido.

Este “conductor modelo” es un presunto delincuente reincidente, y lo de “presunto” me lo estoy pensando

No solo eso. Salamanca24horas ha recuperado una página oscura del pasado de este sujeto, ya que fue detenido en 2011 tras ser sorprendido in fraganti en un robo de un chalé en la localidad de El Pinar de Alba. Dos de sus compinches acabaron siendo condenados a prisión dos años, dado su amplio historial delictivo, pero A.J.L. evitó el ingreso carcelario por carecer, por entonces, de antecedentes penales. Ahora sí los tiene: robo, tráfico de drogas…

Es una incógnita si las víctimas del siniestro vial tenían conocimiento del expediente del personaje y del elevado riesgo que corrían por subirse con él, pero ya no tiene mucha importancia para ellos, han pagado el precio más alto, su vida. Esta tragedia fue perfectamente evitable y conviene conocerla para que sirva de lección para otros jóvenes en el futuro, para que así, tal vez, no vuelvan a su pueblo en ataúdes después de haber salido de fiesta con la persona equivocada. Mientras su verdugo ya se recupera, Alba de Tormes sigue de luto oficial por la pérdida de sus jóvenes.