El Dodge Charger es, sin lugar a duda, un coche reconocido por la gran mayoría. Junto con el Ford Mustang y el Chevrolet Corvette, es uno de los muscle cars que mejor representa industria automovilística estadounidense, aunque el Charger siempre ha sido “el malo” de la película.
Producido por primera vez a mediados de la década de los sesenta, el Dodge Charger ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los años, ahora en un formato moderno que se fabrica desde 2006 que, aunque mantiene grandes motores de ocho cilindros en uve, ha pasado a ser una berlina de cuatro puertas.
El Charger se ha vendido en tres formatos a lo largo de su palmarés histórico: como un gran coupé (B-Body) de 1966 a 1978, como un compacto de tracción delantera (L-Body) de 1983 a 1987, y como un sedán del segmento E (LX y LY) desde 2006 hasta nuestros días. El nombre Charger también se usó en un prototipo de 1999, anticipándonos lo que sería el Charger actual.
La mayoría de los petrolheads reconoceremos al icónico Charger por sus apariciones en películas como “Bullitt” o por ser el coche predilecto de Dominic Toretto en la saga “Fast and Furious”
Sin embargo, ninguna de ellas puede acercarse a la imagen de un Charger clásico de segunda generación, en color negro y con una gran toma de aire para el compresor instalada sobre el motor V8. Desafortunadamente para la mayoría de nosotros, es un coche que ya no está al alcance de nuestros bolsillos debido a su estatus de coche de culto -y a la maldita burbuja que se está creando sobre cualquier coche mínimamente especial-.
El fabricante de modelos a escala Superslot nos ofrece un Dodge Charger de 1968 con las especificaciones previamente mencionadas y un nivel de detalle bastante decente para lo que nos piden por él. Un icónico modelo americano a escala, con luces, imán, trencillas de cambio rápido, interior detallado… para disfrutar al máximo en las pistas de ranura eléctrica.
Por cierto, un detalle, el Charger de Dominic Toretto en la primera entrega de “The Fast and The Furious” tiene la misma matrícula de California que esta réplica, 2JRI424, pero si nos ponemos puntillosos ese modelo es de 1970. Se lo perdonamos.
¿El precio? 42,90 euros; solo le faltaría el rugido de su corazón big block en vez de el zumbido eléctrico.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS