Jeep. Qué marca tan particular, qué personalidad más desbordante, ¿verdad? Es realmente yankee, es como Harley-Davidson, son especiales, tienen algo que los demás no tienen, aunque en los últimos años, es evidente que el afán por crecer y aumentar las ventas ha provocado que esa personalidad quede un tanto difuminada. Sobre todo con su último lanzamiento, el Jeep Avenger, que de Jeep tiene el nombre y poco más. Pero, ¿qué otro remedio queda? Para sobrevivir hay que vender, y para vender, en ocasiones, hay que dejar determinados detalles a un lado. La gente no compra Wrangler, aunque sea un modelo icónico, compra Ford Puma, Nissan Juke, Hyundai Kona… pero no compra Wrangler.
No estamos criticando nada, ni mucho menos, en realidad es de lo más lógico. La gente quiere SUV, y a poder ser de precio contenido, los todoterreno puros con precios muy altos, como es el caso del Wrangler, son una minoría. Pero no solo por el precio, el caso es que el Jeep Wrangler, con su mítica imagen y su enorme fama mundial, es un coche bastante especializado y hasta cierto punto radical, es como un deportivo, pero para subirse por piedras y paredes, que bien visto, es otro tipo de deporte de motor. Por eso, la firma norteamericana necesitaba un coche “de masas”, algo que fuera todavía más vendible que el Jeep Renegade o que el Jeep Compass, algo pequeño y de precio accesible para un gran número de usuarios.
Lo presentaron, como parece ser tendencia actualmente, en su versión eléctrica, que se transformaba en el primer modelo de la compañía en montar un motor eléctrico. Pero junto al eléctrico se prometieron más motores, que tomaron forma en el conocido bloque 1.2 turbo de Stellantis, el cual anuncia 100 CV, y ahora, llega la variante híbrida, el Jeep Avenger e-Hybrid. No es un “full hybrid” como les gusta llamarlos a determinadas marcas, es un semi híbrido, o mild hybrid, o micro híbrido o como te venga en gana llamarlo. El caso es que el motor eléctrico no mueve el coche por sí solo durante demasiado tiempo, tan solo a muy baja velocidad y está presente, principalmente, para asistir al motor de combustión en momentos puntuales, que viene a ser el mismo 1.2 PureTech de la variante gasolina.
Según los datos de la marca, casi funciona como un híbrido convencional. Desde Jeep afirman que reduce el consumo alrededor de un 15% y que, además, en circulación urbana, es capaz de realizar más del 50% de los recorridos sin gastar una sola gota de combustible. Es decir, el motor eléctrico mueve el coche durante mucho tiempo, lo que no concuerda con un micro híbrido. Y, sin embargo, la propia Jeep lo deja claro, el nuevo Avenger e-Hybrid es un “MHEV”, Mild Hybrid Electric Vehicle. Pero claro, todo esto tiene truco. El motor eléctrico solo funciona en solitario a velocidades inferiores a 30 km/h y aseguran que la autonomía eléctrica alcanza un kilómetro en conducción urbana. Un dato, que nuevamente, vuelve a tener truco, pues la marca dice en su comunicado que puede alcanzar ese kilómetro de autonomía eléctrica “en vías urbanas y extraurbanas si se mantiene una conducción regular, o cuando el conductor suelta el pedal del acelerador en condiciones estabilizadas o cuesta abajo incluso en autopista ahorrando combustible”.
Dicho grupo motor se compone del 1.2 PureTech de 100 CV, asistido por un grupo eléctrico formado por una batería de iones de litio de 48 voltios, y de un motor eléctrico de 21 kW –cerca de 29 CV– integrado en la caja de cambios automática de doble embrague y seis relaciones. El Avenger no solo es el modelo más pequeño de Jeep, también es el menos potente en todas sus versiones, lo que demuestra su planteamiento: venderse en masa, como lo hacen los rivales antes mencionados. Y lo hará, que nadie lo dude, el sello de Jeep ya supone una ligera ventaja por todo el aura que rodea a la marca y el diseño, puramente Jeep en su frontal, será otro reclamo más. La llegada de la versión con hibridación ligera –efectivamente, otra forma de llamarlo– contará con otro argumento más, el cual, hoy día, es de lo más buscado: la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico.
El consumo homologado por Jeep para su Avenger e-Hybrid es de 5,1 litros, que combinado con un depósito de 44 litros, debería dar una buena cifra de autonomía.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS