Volvo es famosa por su empeño en ofrecer vehículos con unos niveles de seguridad muy elevados, tanto, que está considerado como el fabricante de los coches más seguros del mundo. Sirva como ejemplo, que en su búsqueda de la máxima seguridad, ninguno de sus coches puede superar los 180 km/h, salen de fábrica limitados electrónicamente para evitar accidentes por conducir a alta velocidad.
Sí, es una solución que limitará las ventas, “espantando” a muchos compradores, clientes que, por otro lado, no son a los que Volvo apunta. El cliente de Volvo es otro bien diferente, para el cual, la velocidad no es un argumento de compra pero si lo es el diseño, la calidad o, evidentemente, la seguridad. Por eso, es lógico que Volvo haya decidido convertir toda su gama de productos a la electricidad para el año 2030, uno de los límites que se han impuesto muchos otros fabricantes.
Para entonces, Volvo pretende haber lanzado al mercado un total de cinco nuevos coches eléctricos, al menos así lo afirman algunos informes. Al parecer, Volvo se reunió con cerca de 800 distribuidores de Estados Unidos y de América del sur en Miami, para delinear una nueva y agresiva estrategia de electrificación. La firma sueca confirmó que el primer coche eléctrico de nuevo desarrollo se pondrá en circulación el próximo año, aunque no dio más detalles al respecto.
No obstante, los informes sí adelantan algunos datos. Esos cinco nuevos coches eléctricos comprenderán un SUV de gran tamaño y un pequeño, aunque no dicen cómo de pequeño. También habrá un sedán y dos modelos de tipo familiar. Pero los eléctricos no son los únicos, porque mientras tanto, los mismos informes mencionan dos nuevos híbridos enchufables.
Por el momento, lo único que se tiene más o menos claro, es que Volvo reemplazará al XC90 por un eléctrico, al que se conoce públicamente como “Embla”, mientras que otro SUV con código interno “V546”, se colocará entre los Volvo XC60 y Volvo XC90, más un eléctrico por debajo del Volvo XC40, lo que colocaría a la marca en el segmento de los B-SUV y, evidentemente, será el “SUV más pequeño” del que hablan los informes.
Actualmente, la firma sueca solo tiene dos vehículos eléctricos en producción, el Volvo XC40 Recharge y el Volvo C40 Recharge, aunque en el fondo, realmente son el mismo coche en distintas versiones.
“No hay un futuro a largo plazo para los automóviles con motor de combustión interna”, dijo anteriormente el director de tecnología de Volvo, Henrik Green, en un comunicado. “Estamos firmemente comprometidos a convertirnos en un fabricante de automóviles exclusivamente eléctricos y la transición debería ocurrir para 2030”.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS