Uno de los coches más deseados de Honda, en sensacional S2000, apareció hace más de 20 años para celebrar el 50 aniversario de la firma japonesa. Una forma soberbia de celebrar un aniversario tan importante, al tiempo que se demuestra las capacidades de la compañía.
Ahora, según parece, podría trabajar en la celebración de su 75 aniversario, la cual, se llevará a cabo en otoño de 2023 y sí, los rumores apuntan a un modelo conmemorativo al estilo del S2000. Así lo afirman desde la revista británica Autocar, quienes han podido hablar con el vicepresidente sénior de Honda Motor Europe, Tom Gardner, quien dijo “Mira este espacio: 75 años [en 2023]. Tuvimos el S2000 a los 50. Quién sabe…”.
Evidentemente, son unas declaraciones muy vagas y simplemente, podría ser para echar balones fuera y dejar a un lado el tema del Honda S2000, un coche que parece ser la única buena creación de la marca, pues todo el mundo siempre busca la oportunidad de sacar el tema a colación. Es cierto que los rumores sobre el regreso del modelo han estado ahí durante años y nunca se han cumplido. Son la imagen del mismo deseo de los aficionados de ver un coche así de nuevo en las calles y como bien dice el mismo Gardner, quien sabe…
Sí que hay una afirmación que podría ser muy interesante, pues Gardner ha confirmado que Honda mantendrá su apuesta por las altas prestaciones con el sello “Type R”, el cual llegará a modelos más allá del Civic. El problema viene de la necesidad de invertir en la electrificación, una tecnología que debe estar desarrollada de aquí a poco más de 10 años y que se han convertido en un argumento de ventas y también en una tecnología que afecta a la propia imagen de la marca. Todo fabricante que no tenga al menos un coche eléctrico, o esté en pleno de desarrollo de alguno, empieza a pecar de poca adaptación al mercado y los usuarios empiezan a verlo como un fabricante que no está en línea con las tendencias actuales.
Desde Autocar le preguntaron si la marca necesitaba modelos halo, enfocados a los entusiastas, y Gardner respondió claramente sí, aunque dando un largo rodeo para recordar que ahora mismo, lo más inmediato está en otro lado: “La marca se caracteriza, particularmente en Europa, con dos palabras. Trabajamos muy de cerca con I+D para garantizar que nuestros productos incorporen eso, que son: avanzado y deportivo. Honda tiene una base tecnológica muy sólida. No es tecnología por el simple hecho de la tecnología, sino tecnología que agrega nuevo valor a los clientes. Y nos encantan los coches deportivos. Nos encanta el rendimiento y estamos muy agradecidos por la fuerte reacción que hemos tenido con el último Type R. Hay una gran demanda del coche, y el rendimiento ha sido muy apreciado. Realmente disfruté valor batir el récord de Nürburgring en el último mes, y eso es una parte importante de nuestra marca”.
En el año 2017, el entonces CEO de Honda, Takahiro Hachigo, expresó un gran interés en la perspectiva de una continuación del roadster lanzado en 1999: “Ya he escuchado muchas voces que expresan que les gustaría un S2000 de próxima generación. Los ingenieros de desarrollo de Honda se apresuran a desarrollar coches deportivos si las solicitudes están ahí. En todo el mundo, en Japón, en Norteamérica, Europa, China, cada vez más voces expresan el deseo de reinventar el S2000. Sin embargo, aún no ha madurado. Aún no es el momento Necesitamos tiempo para decidir si el S200 se reinventa o no. Silos vendedores investigan, lo miren y están realmente entusiasmados, tal lo miremos”.
Tom
Sin embargo, la ceguera provocada por el Honda S2000 impide, lógicamente, ver otras posibilidades. Tras el fiasco de la segunda generación del NSX, los japoneses anunciaron que habría un sucesor de superdeportivo, pero sería eléctrico, al tiempo que anunciaron otro modelo de tipo Gran Turismo, como parte de una ofensiva de producto con 30 nuevos vehículos eléctricos que se lanzarán a nivel mundial de aquí a 2030. ¿Quién nos dice que el elegido para la celebración del 75 cumpleaños de la marca no es uno de esos?
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS