Hay marcas que nacen para satisfacer los placeres de sus millonarios propietarios, y también por generarnos necesidades que no existían hasta ese momento, como es el hecho de tener uno de sus productos en alguna colección. Hace unos años, en plena pandemia, saltaba la noticia de que estaban desarrollando el “The Naran” un hiperdeportivo de corte coupé de más de 1.000 CV que económico no era. En ese sentido, y por una falta de inversión importante, decidieron dejarlo apartado, pero ahora, varios años más tarde, han decidido que es una buena oportunidad volver a recuperarlo.
Naran Automative es la empresa que está detrás de este coche que parece que te quiera gritar con el frontal y su corte. El modelo de Ameerh Naran, un magnate propietario de los aviones privados, ha querido hacer su propio automóvil deportivo, un coupé de 1.013 CV inspirado en el GT3 de 4 plazas. Limitado a 49 unidades que van a ser fabricadas en Alemania, tiene el mismo ancho que un Aventador SVJ y con un tamaño superior al del Rolls-Royce Phantom Dropheead.
Seguramente te preguntes que hay debajo de este coche que lamentándolo mucho no ha sido producido desde cero. En ese sentido nos encontramos con un BMW M8 que ha sido modificado por completo, todo ello con nuevos bastidores, horquilla dobles y algunas barras antivuelco en el interior que permite a este coche, que tiene una importante carrocería de fibra de carbono, sea ligero y seguro al mismo tiempo.
En la empresa han querido que este monstruoso coche tenga el mismo V8 Biturbo de 4,4 litros que tiene el M8, el cual ha tenido que ser modificado. De la mano de los expertos de Racing Dynamics, han querido aumentar su capacidad, pasando a ser de 5.0 litros, cambiando la comprensión y presión de los turbo, lo que hace que según el banco de pruebas llegue a superar los 1.013 CV. Todo esto se compagina con una caja automática ZF de ocho marchas que ha ido modificada respecto a la versión de serie, para poder alcanzar los 370 km/h de velocidad máxima.
Debajo de este coche han pasado las manos de los mejores expertos del sector, si no que se lo digan a EY3 Engineering y Daniel Mense, que trabajaron en el NIO EP9, que es el coche eléctrico que consiguió el récord de vuelta en Nürburgring. A todo ello, el diseño de este hiperdeportivo corre de la mano de Jowyn Wong, que se encargó del Apollo IE como del De Tomaso P72. Por sus formas, puede llegar a recordarnos a modelos como el MG Xpower SV, aunque su interior es propio de los magnates muchimillonarios, y es que te encontrarás madera o mármol, lo que te puedes encontrar en un jet privado, más unos arneses de cuatro puntos de anclaje. Vamos, un sin sentido que pocos entienden.
La idea es que este coche sea más rápido que un Aston Martin Vulcan, aunque lo más seguro es que sea más incómodo que este, especialmente para los ocupantes traseros. Estéticamente, vemos varias similitudes con otros modelos, como el SF90 con los faros delanteros o el Bugatti Chiron con el alerón trasero, junto a tubos de escape separados y varias cosas más que parece que sea un transformer de alta cilindrada. ¿Su precio de venta? Cada una de las 39 unidades costará unos 2 millones de libras, que al cambio serían unos 2.349.030 euros, más los intereses e impuestos. Eso sí, cada uno de los modelos tendrá un nombre exclusivo que será escogido por el comprador, que esperemos que al menos tenga buen gusto y la paciencia suficiente para esperar este deportivo que llegará en 2025 en el mejor de los casos.
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Alejandro Delgado
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