Cuando éramos niños nos conformábamos con muy poco, y, como coincidiréis conmigo, tener un radiocontrol era todo un lujo. Aún recuerdo mi Mercedes CLK GTR de Nikko que, tras ocho horas de carga, te daba treinta minutos de placer irrepetibles. Hoy os traigo el Tamiya Wild One MAX, el radiocontrol de los 80 ha crecido para convertirse en el buggy disfrutable para adultos que te permitirá hacer realidad aquellos saltos imposibles, si te atreves, claro.
Está claro que algunos de los juguetes de nuestra infancia han evolucionado a algo que no llamaría juguetes, la fiebre coleccionista ha inundado el mercado de modelos que no están hechos “para jugar”, como el Bugatti Chiron o el Caterham Seven 620R de Lego. Pero en este caso la empresa Little Car Company de Gran Bretaña ha sabido leer a la perfección esa evolución de juguete infantil a lujo de adulto con factor nostalgia. Los responsables del Bugatti Type 35 de tamaño medio, Ferrari Testarossa y Aston DB5, escucharon los comentarios de los clientes sobre el prototipo revelado en 2021, e introdujeron algunos cambios importantes.
Estas mejoras han implicado cambiar el diseño de las torres de suspensión delanteras para mejorar la visibilidad, cambiar los brazos de arrastre por brazos oscilantes dobles y aumentar el rendimiento, pero el más significativo es el ensanchamiento de la carrocería 100 mm para acomodar dos asientos, en lugar de uno. Por lo tanto, si alguien se quiere poner purista por la conversión de un coche de juguete a algo conducible, no es una réplica exacta del kit de Tamiya lanzado por primera vez en 1985, pero es lo suficientemente parecido como para que cualquiera que recuerde el original lo reconozca instantáneamente.
Obviamente, no tiene las mismas capacidades todoterreno del radiocontrol, pero aún conserva parte de esa esencia que te permitirá disfrutar como un niño pequeño. Los neumáticos todoterreno Maxis de catorce pulgadas ayudan a maximizar la tracción del chasis de tracción trasera, hay 270 mm de distancia al suelo y los ángulos de ataque de 28,4 y de salida de 50,8 grados son suficientes para ir sin miedo en cualquier camino. En el interior encontraremos asientos Cobra, arneses de cuatro puntos y una pantalla digital de 5 pulgadas protegida contra la intemperie con clasificación IP e interruptores de especificaciones marinas.
Los cien Launch Edition funcionan con ocho paquetes de baterías extraíbles que componen 14,4 kWh de almacenamiento de energía y la firma dice que el buggy de 500 kg puede alcanzar los 96 km/h, el doble de lo que era capaz de hacer el prototipo original. Probablemente, el parabrisas opcional sea deseable y también contribuirá a que conducirlo sea más “civilizado”. Más de nueve de cada diez titulares de depósitos dijeron que les gustaría poder usar su Max en la vía pública, por lo que los Launch Edition vendidos en el Reino Unido y Europa también vendrán con un kit que lo permite eso al aprovechar las mismas leyes vigentes para cuatriciclos como el Citroën Ami y el Renault Twizy.
Las primeras entregas no serán hasta 2024, pero el Wild One Max tendrá una presentación pública a finales de este año, cuando sabremos más sobre precios, autonomía y prestaciones. No sé ustedes, pero me encantaría ver un anuncio como en los ochenta presentando este “juguete”.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS