La mayoría de nosotros estamos de acuerdo en que el Toyota Prius de quinta generación es el más bonito hasta ahora, por lo que era inevitable que, tarde o temprano, los preparadores japoneses pusieran sus manos en el híbrido. T-Demand se ha atrevido a tunear el nuevo Prius, cosa que hasta ahora nadie se había atrevido a hacer, ya que su imagen siempre dependía de su función.

T-Demand ofrece una larga lista de modificaciones de suspensión para el Toyota híbrido, incluidos nuevos brazos superiores e inferiores, control de convergencia y tirantes de Pro Arm, además de un nuevo juego de amortiguadores de Pro Damper. Todos los componentes cuentan con un acabado naranja brillante, lo que los hace destacar cuando se miran los bajos. Un nuevo módulo de suspensión neumática permite que el Prius se baje notablemente cerca del suelo, pegándolo al suelo, especialmente cuando el vehículo no está en movimiento.

Si bien la mayor distancia al suelo del modelo original es más práctica para situaciones de manejo diario, la elegante silueta aerodinámica del automóvil y las luces LED lo convierten en un candidato ideal para este tipo de modificación. T-Demand también actualizó el sistema de frenos con discos más grandes que miden 355 mm o 380 mm y pinzas de seis pistones. Si bien el preparador no menciona ninguna mejora en el rendimiento, los frenos más fuertes definitivamente ayudarán al Prius a detenerse mucho antes.

Y ahora hablemos de lo que más destaca de la imagen de este brillante Prius. El nuevo juego de llantas de aleación enormes calzado con llantas estiradas con una inclinación enormemente negativa en ambos ejes, especialmente en el Prius de color blanco que destaca en la galería del preparador. Es más que probable que esta imagen no sea del gusto de todos, y con razón, pero tienen muchos adeptos en el país del sol naciente. Estas modificaciones limitan la usabilidad del vehículo al tiempo que comprometen la conducción y el manejo, pero a algunas personas les gusta tanto su apariencia que realmente no les importan los inconvenientes.

Si bien el comprador promedio de Toyota Prius no optaría por una apariencia tan extrema, seguramente habrá algunos propietarios dispuestos a hacer cualquier cosa para que su híbrido se destaque. Me gustaría saber qué repercusión en los consumos tiene dotarle de tales piezas, por no hablar del comportamiento dinámico. Quizá un par de alerones estilo longtail para reducir el drag, un paragolpes rediseñado, o un fondo plano que contribuyese a reducir los consumos fuese más adecuado para este vehículo.

En mi opinión, aún tiene muchas tareas pendientes el tuning de híbridos y eléctricos, ya que, como vemos en este caso, se le dota de un equipo de frenada espectacular para dejar la potencia intacta. Me recuerda, salvando las distancias, aquella oscura época del tuning español en el que se cargaban las carrocerías con kilos de masilla y altavoces, pero el motor se dejaba de estricta serie, o con suerte, con los famosos “filtros de potencia”. Un pack extra de baterías, o un cartucho de intercambio para el motor eléctrico que mejore las prestaciones, podría revolucionar el sector.