Porsche, Porsche y solamente Porsche. No busques otra cosa en el universo de Early 911S, que ya en su nombre revela su misión: un trabajo de restauración, conservación y puesta en valor para la posterior venta de los modelos de la marca alemana refrigerados por aire, los producidos hasta 1998. Te preguntarás si se limitan a los 911 clásicos y la respuesta es “no”. Más allá de que el 911 sea el coche que les demanda su tiempo y esfuerzo en un 90 por ciento, no se privan de recuperar el estado original de otros íconos del fabricante.
Equipos de tapiceros, carroceros y constructor de motores hacia un único fin. Dejar los coches que ingresan a sus instalaciones en condiciones “impecables (…) sin perder la fidelidad al original y de acuerdo con las especificaciones del fabricante”. Según informan en su sitio oficial, en la actualidad son más de 500 los Porsche que tienen a cargo. Y podría hablar aquí de cualquiera de sus 911, pues abundan y de todo tipo. Pero me pareció más interesante –doy crédito también a Classic Driver, donde se anuncia a la venta con precio a solicitar– dedicar este espacio a un Porsche 928 de especificaciones sin lugar a dudas destacables.
En lo que llamaría un capítulo más de los preciosos deportivos absolutamente azules de Zuffenhausen, este Porsche 928 1992, uno de los 2.831 con la configuración GTS, no conoce otra tonalidad que un azul que unifica el tapizado de cuero interior en Azure, aplicado por solicitud especial del propietario, y el exterior en Tahoe Blue Metallic, un color extraño en el 928, que hace de esta unidad una de las pocas de su especie con esta especificación de acabado.
Un coche que en uso se resume en tres propietarios que lo manejaron 117.580 km y que en lo técnico le ofrecerá a quien se atreva a ser el cuarto dueño el confort de la época, el del aire acondicionado de fábrica y un par de asientos delanteros con calefacción y ajustes de posición eléctricos. Un cuero que también reviste al volante con airbag y a la funda de la palanca de cambios automática.
En la zaga, el alerón que identifica al modelo y que, como tal, se pinta con la misma tonalidad de la carrocería, hace lo suyo junto al motor delantero V8 de 5,4 litros que envía a las ruedas traseras una potencia máxima de 350 CV mediante el transeje. Y sé que eso de no conocer otro color más que su magnético azul no es cien por ciento verdad, pues a la vista están el difusor y los escapes en negro, y las luces de freno rojas que recorren su ancho.
¿Puedes preguntar por él? Por supuesto. Los amigos de Early 911S avisan que para conocerlo en persona debes comunicarte con ellos y gestionar una cita. Eso sí, hablamos de un 928 GTS fabricado en su tiempo para el mercado alemán, de manera que lleva dentro los indicadores y los interruptores con el idioma original. Cita previa con el especializado taller de restauración, pero si tu alemán no es tan bueno, una cita previa con profesores de la lengua no te vendría mal, a menos que ese profesor sea el propio coche.
Mauro Blanco
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